Desde la perspectiva del llamado estilo universitario, hay autores que clasifican, jocosamente, a los sujetos en tres grupos o categorías:
PRIMERA. Personas Inteligentes : Son las que hablan de nuevas ideas, nuevos proyectos, sueños realizables, metas inalcanzables.
SEGUNDA. Personas Mediocres: Son las que hablan del tiempo, de las comidas, de la moda, del dinero, del "carguito" o de cómo conseguirlo.
TERCERA. Personas H. P. Son las que hablan de los demás, y sobre todo les hacen la “puñeta”.
Podríamos señalar también subcategorías en cada uno de estos grandes grupos, pero es materia de prácticas en psicopatología.
Los diferentes tipos alcanzan especial significado, si se analizan desde la perspectiva de la Psicología de la Educación o la Pedagogía Social. Pero lo más divertido es clasificar a los sujetos, teniendo en cuenta la Psicología Evolutiva. Se da el caso, -si tomamos como unidad de análisis la universidad pública española-, de que un sujeto/a perteneciente a la primera categoría al entrar en la institución, pasa a formar parte del segundo grupo cuando ya es doctor; y finalmente al cabo de unos años, si consigue plaza de funcionario, se instala definitivamente en el tercer grupo.
El proceso evolutivo es más evidente aún, si este funcionario ha recorrido ya el camino de sumisión que supone en muchos casos el paso de TU a CU.
En la sociedad en general, ocurre prácticamente lo mismo. Muchos se transforman de forma súbita en H. P., al ocupar un sillón.
Lo menos que podría decirse del poder es, que su vocación ya resulta sospechosa.