viernes, 9 de julio de 2010

¡Qué buen vasallo!


Napoleón Bonaparte durante sus batallas usaba camisa de color rojo. Pensaba que si era herido, no se notaría su sangre y los soldados seguirían luchando sin temor. Doscientos años más tarde, el Consejero Ballesta utiliza el azul-marino. Se sitúa así más cerca de Catalina La Grande que de Napoleón.

Quizás no sabe ni si es, o si no es; y sin embargo decide cada día sobre vidas y haciendas. Es un experto en gastar dinero, como se puso de manifiesto durante la presidencia de la institución universitaria. La situación en que dejó las arcas a su sucesor fue todo un poema. No es extraño, por tanto, que ahora se resista a aceptar recortes de presupuesto. “El Gobierno de Murcia no es vasallo de nadie” dice hoy en sus declaraciones a la prensa regional. Habla del “vasallaje” que supuestamente impone el gobierno de Zapatero.

Se ha vuelto insumiso súbitamente, y ha surgido el Antonete Gálvez de 2010. Murcia resucita el Cantonalismo. En nuestra región ya no hay que cumplir las leyes. Lo ha dicho el presidente, y su acólito lo propaga a los cuatro vientos.

Me dicen que la palabra más usada por él, es “presidente”: “sí, presidente”, “ mira presidente”, “muy bien presidente”… Su lealtad es tal que nunca se atreverá a disentir ni siquiera en privado.

Y, como queda dicho, en sus “batallas” usa el azul-marino. Es el color que mejor expresa el vasallaje.