jueves, 27 de junio de 2013

"Sosiego, Tranquilidad y Bonanza"

Hace algún tiempo escribía yo una columna sobre las declaraciones de tres “sabios” pertenecientes a La Murcia Profunda. “¡Qué Bonito!”, era el título de mi reflexión.  Esto decían del Rescate nuestros sabios: "Habrá Sosiego" (Bernal); "Tranquilizará a los ciudadanos" (Egea); "Supondrá un nuevo ciclo de Bonanza" (Ballesta). Los términos empleados por quienes ostentan el poder en Murcia son enternecedores: "bonanza", "sosiego", "tranquilidad". Sólo falta la bendición del obispo Planes, y quedaría redondo el anuncio de esta buena nueva. 

Y ¿qué deberán hacer los universitarios sin beca, los trabajadores en paro, los profesores interinos, las personas dependientes, o los ancianos  de las preferentes? ¡Ya lo tengo!: Sosiego, Tranquilidad y Bonanza.

Hoy, día airoso y largo de Junio, meditaba yo en el discurso de estos ilustres doctos, que administran en Murcia vidas y haciendas, cuando leo el comentario de un conocido politólogo. Se refiere el periodista a otras tres figuras,  que nos están llevando, -éstas sí-, a la Tierra Prometida: Valcárcel, Del Toro, y Cobacho. Dice que se van a producir tres relevos de capital importancia: La sucesión de Valcárcel, que supone buscar repuesto a un “hiperlíder”; la retirada del Presidente del Toro en la CROEN, que supondrá un importante test; y el relevo del Rector de la universidad de Murcia, José Antonio Cobacho, del que dice que será “difícil encontrar a alguien con su carisma,  y sobre todo con su habilidad política".

Si esto es así, que no lo dudo viniendo de un analista de la política regional, ¿por qué llevar a cabo el  relevo?  Yo propugno que continúen los mismos en el sillón, mientras les queden fuerzas, porque ganas no les faltan.

Si tenemos en cuenta también a un banquero, Egea, (ahora en Madrid),  la  situación  es ideal , en lo que a recursos humanos se refiere: Un político hiperlíder, un carismático rector, y un banquero emprendedor ¿Hay alguien que dé más?

martes, 25 de junio de 2013

 Para qué ver la Realidad

 

                                                  Con estudiantes de  Guadalajara, México

No se me va de la cabeza lo que dijo el Rector Cobacho: "La universidad debe repensar su misión, su organización y sus métodos, avanzando hacia la educación orientada a pensar y a enseñar a pensar más que a llenar la cabeza de conocimientos que pronto quedarán obsoletos"  ¿Quién le dictaría tan sabias palabras?  Y ¿por qué en vez de "repensar", no aplicamos lo ya pensado y repensado, aunque sea por disidentes?  Hace varios años que algunos profesores, intentamos cambiar algo en la "Escuela de Mandarines", pero esta institución, se resiste a la reforma. Si, a pesar de todo, insistes no en "repensar",sino en manifestar lo repensado, te mandarán a "la santa inquisición” para que te calles.

Pero, mira por donde,  aparece en escena un Ministro exaltado y temerario, que hace bueno a cualquier Rector. Pienso ahora incluso en mi ex-alumno el rector de Elche a quien el sillón le viene grande. La Universidad Pública Española se debilita y languidece, a manos de un Gobierno enemigo de la Ciencia. El ministro Wert sólo es el encargado de llevar a cabo lo que el Gobierno le dicta.

Dentro de unos años, si no reaccionamos a tiempo, no sólo tendremos aeropuertos sin aviones, sino tambien universidades sin científicos, y aulas universitarias  sin alunnos. Me refiero a potenciales alumnos, de las clases populares. El nuevo modelo de universidad pública, será el de  Escuela de Formación Profesional. Pero aquí no pasa nada   ¿Para qué ver la realidad, pudiendo vivir en la fantasía?

Post Data.
Profesores de la UMU, me dicen que se acercan las elecciones a Rector. Quieren celebrar una reunión ya en Julio, para diseñar la tarea y buscar al candidato. Me invitan a esa reunión ¡Mira que si somos los desahuciados  de esta institución tan entrañable,  quienes estamos llamados a defender  la Escuela de Mandarines!
Estamos dispuestos a hacer ahora, -desde la situación de jubilados-,  lo que la Universidad no nos dejó hacer antes.


lunes, 24 de junio de 2013


Entre el Vino y el Aceite
Correos con mi Confidente

Algo muy importante en la vida, es tener un confidente. Confidente es alguien que nunca te denunciaría con motivo de culpas, yerros o "dicterios". Confidente es el que te lleva incluso un bocata al "trullo", llegado el caso. Confidente es quien sabe guardar secretos, aunque no sea confesor. Un confidente siempre se atreve a decirte los errores, y a prestar consejo en momentos de zozobra. Un confidente sabe “perder el tiempo” con su amigo.
Pero en el Campus las cosas son más complejas, por aquello del estilo universitario: “que no se diga, que no se note, que no se sepa”. El personal de esta Casa, ha recibido el estigma de su madre, hija putativa de la iglesia del medievo. Aquí las cosas no son como parecen. Sin darte cuenta, puedes tener como confidente a un trepa. A mí ya me ocurrió una vez, era Rector.
Ahora las cosas son distintas. Tengo un confidente que  va de cara. Con cordura y con arrojo, dice él. Yo también.

"Lo nuestro es el Aceite y el Vino", escribo a mi confidente.
Cambiaste  el orden de las palabras. Yo había dicho: "Lo nuestro es el Aceite y el Vino". Tú dices ahora: "Lo nuestro es el Vino y el Aceite". Pienso que lo primero es antes. Es decir, lo más importante debe ir primero, y en nuestro caso es el Aceite. "Hasta  que no hayas ungido de aceite a tu amada/o, no pongas en sus labios la copa de vino". Además te invito a pronunciar en voz alta  ambas expresiones  para que observes la cadencia que tiene: "Lo nuestro es el Aceite y el Vino". Algo que no encontramos en la  expresión "lo nuestro es el vino y el aceite". Difícil sería la vida sin un vaso de buen Vino,  pero imposible sin el Aceite.

De cualquier forma, sobran las disquisiciones, porque lo nuestro es el  Aceite Royal 2012, y  un vino exclusivo que acaba de sorprendernos: Sacramenia  ZETA 37,  Reserva 2009. Las oliveras centenarias de Cortijo Blanco por un lado, y las más longevas cepas de la Rivera del Duero  por otro, han dado  como resultado un Aceite y un Vino  potentes, equilibrados, y con una intensa persistencia aromática, que únicamente podremos disfrutar las mejores añadas. .

 19 Junio 2013, escribe mi confidente: 
Sé lo que le supone a un creador que le cambien alguna parte de su obra, aunque sea un pequeño matiz. Lo siento de verás. Pero pensaba que los "grandes" placeres tenían la propiedad conmutativa, el orden de disfrutar los placeres no altera la sensación de inmenso placer que proporciona, aunque veo que en tu caso no es así, primero el aceite y luego el vino. Bueno en realidad, los ordenas, le das un valor. En mi caso, sin embargo, es aplicable la propiedad conmutativa...
Ja,ja,ja. Yo pensaba que primero se toma el vino bajo la luz de la luna o a la sombra de un olivo y luego se unge el cuerpo de la amada con aceite...
Conforme sigo leyendo, mi tormento es mayor, me convences que mi desliz no tiene el perdón de los dioses del placer. Ya he disfrutado del  aceite, a ver cuándo disfrutamos de un vaso de buen vino.

Le contesto:
Me has convencido  con lo de "la propiedad conmutativa". Un pasaje bíblico apoya tu razonamiento: Fue en Caná , cuando el Vino exclusivo ( de única añada), salió en la última ronda, ante la sorpresa de los invitados. Claro que no se dice nada del Aceite que sólo aparece más tarde. Llama la atención que el Aceite se asociara con el sufrimiento y la enfermedad. El aceite se convirtió para los antiguos en un remedio terapéutico único, que curaba las heridas y proporcionaba alivio en la adversidad. El vino, por su parte, se asocia más con el placer. Pero, ¿hay mejor remedio ante los males, que el placer? Cambia, por tanto, lo que quieras en la frase, objeto de esta jocosa disquisición:"Lo nuestro es el Aceite y el Vino"
Mi experiencia,  es la siguiente:  ante las asechanzas  de políticos de via extrecha en la Región de Murcia, fue el Aceite quien me dio la resiliencia necesaria para plantar cara. Mientras que  el Vino embotaba la cabeza, y me producía autoengaño. No te canso más, sobre este tema inabarcable. Punto final a la Cultura del Aceite, de momento.

19/06/2013,  dice mi confidente:
Punto y final a este tema nunca, incluso me has hecho ir a la RAE para entender por qué unos personajes asechaban… Tienes razón en tu observación, hasta hace poco tiempo tenía asociado el aceite a  tiempos de hambre y sufrimiento… Contigo ha aprendido a valorarlo como objeto de placer. Ahora se acerca el equinoccio de verano, una noche estupenda para disfrutar del vino y del aceite.
¿Por qué no la noche de San Juan?

Post Data. Para los tiempos que corren, dice mi confidente, tal vez haga falta aferrarse a algunos bienes que siempre quedarán en pié: el apoyo mutuo, amar a los que te quieren, ser decente... Y compartir el Aceite y el Vino. Entre nosotros, no se comercializa. Funciona el trueque.

sábado, 22 de junio de 2013

"Yo grito, tú rezas..."

"No sin inspiración divina", anunció desde Caravaca: “Si estás desempleado, no te preocupes. El Señor pondrá un Samaritano a tu lado para que te ayude” y se fue a rezar. Me quedé de piedra, porque no había caído que la solución de los parados no está en acuerdos internacionales, medidas del gobierno, convenios de empresarios y sindicatos, sino en algo tan a la mano como la intervención de un samaritano.
Oigo decir a un marchante de la huerta, que “el que no trabaja es porque no quiere”. También esto me sorprende. Llevo dos semanas pensando  en este obispo, que  estudió lo justito, y en el marchante de Patiño, travestido en empleador. Después he buscado ansioso al samaritano, por si las moscas, pero no. He pateado Lorca,  Caravaca, Águilas, Molina de Segura…, y, eureka; aunque sólo he encontrado unos “samaritanos”, pocos, dispuestos a llevar la  cruz del paro. Uno de ellos presenta una propuesta inteligente: Apela a Jesús Abandonado, (que precisamente nunca estuvo tan desvalido y desamparado). Es decir, que después de estar durante horas en la cola del INEM, tú puedes ir a  Jesús Abandonado, para tomar un “bocata”. Me han dado ganas de gritar. Efectivamente he gritado. "Yo grito, tú rezas, él canta. El grito es el primero.
                                                                     

 Hace unos días visité la UCAM, y les prometo que encontré clarividencia. "El Cardenal" Mendoza tiene soluciones porque tiene poder, mucho poder. Afirma el Cardenal que dispone de samaritanos suficientes para que cada parado lleve su lazarillo. Si esto es así, que no lo dudo, viniendo de un hombre tantas veces bendecido por Benedicto, yo también deseo  perder  mi empleo, a cambio de un lazarillo-samaritano, ¡qué gozada, tú! Además, el hecho de que haya tantos samaritanos como parados, me tranquiliza.
Este obispo sabe latín  y “dio en el clavo” al hablar, no sin inspiración divina. Lo que pasa es que le faltan recursos; precisamente lo que a Mendoza le sobra.
Por mi parte, desde hace unos días, ni grito, ni canto. Ya no tengo otro oficio que sólo rezar es mi ejercicio.

sábado, 15 de junio de 2013


“Ya no hay sitio seguro para nuestro dinero"  
 
Cuando una banda de butroneros reventó la cámara acorazada del Banco Popular de Yecla y abrió más de ciento cincuenta cajas de seguridad, el alcalde del pueblo calificó el robo de “auténtica tragedia”, al mismo tiempo que aseguraba que se “sabía que el Popular era el banco del pueblo en el que más dinero negro había”. Es una forma de ver las cosas, o de no verlas.

Más de una vez he discutido con amigos y colegas a propósito del dinero negro. Cuando el progreso de un pueblo está pilotado por la economía sumergida, la infracción habitual de la ley, o el interés mercantil furtivo, se convierte necesariamente en fuente de crisis. Acepto que sean muchos todavía los que exculpan la cultura del pelotazo, pero no lo respeto. Lo del alcalde de Yecla es un error, aunque sea llevado del exceso de celo; es hablar sin miramientos al Estado de Derecho y a la consideración que merecen los ciudadanos que regularmente pagan sus impuestos y declaran sus ingresos. Es sencillamente campar por sus respetos. Una vez más, un político aparece como una caricatura, y nadie, que yo sepa, ni siquiera el Consejero de Economía y Hacienda, o el propio presidente de la Región han cuestionado sus declaraciones. Este “síndrome” personal de un alcalde, provocado por el robo de dinero negro es preocupante tanto desde el punto de vista psicológico como, sobre todo, desde la perspectiva económica y política. Cuando se tiene esa concepción del desarrollo económico de un pueblo, se suele terminar generalmente confundiendo la ley con el fraude, y lo de todos con la “finca de unos pocos”.

Leo también con igual perplejidad en los periódicos que algunos de los clientes afectados por el robo de muchos millones, manifiestan que “ya no hay sitio seguro para nuestro dinero". Sin embargo, los ladrones dejaron la corona de la Virgen, que está intacta y que tiene un gran valor sentimental y afectivo para el pueblo. El dinero negro de ciento cincuenta ciudadanos, también tiene valor sentimental. Como en las patéticas guerras de un solo ejército, estos demócratas han convertido el robo de Yecla, tal vez sin querer, en el símbolo del atropello de derechos y deberes que creíamos consolidados.

Por mi parte, prefiero seguir el ejemplo y buen sentir de los más viejos del lugar: “el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón”.

P.D. Hoy, día 14 de Junio, el escándalo es tan grande y el ambiente tan desolador, que ya no me atrevo a hablar de perdón. Son legión los que manejan el dinero como si fuera suyo: Políticos, banqueros, empresarios, deportistas... ¡Que los encierren! Si es que hay alguien capaz de llevar a cabo tan dificil tarea.

viernes, 7 de junio de 2013

Estancamiento

Vuelvo de viaje. Nunca me voy del todo, de esta tierra entrañable donde tan bien se vive. Pero el tiempo aquí parece haberse detenido. El Tranvía Regional está en vía muerta.

Cuando observo a la gente, o hablo con los amigos, mi ánimo recobra el sosiego, y empiezo a ver la realidad de otra manera: coraje ante el futuro, nuevas ideas, metas “inalcanzables”… Los ciudadanos de esta región, al menos los que yo trato,  están vivos, porque vivir es sentirse disparado hacia el futuro.

 A pesar de todo, me invade la impotencia al ver los mismos discursos, los mismos sillones, los mismos papanatismos. Y la principal cosa, que nadie nombra: El estancamiento. Es un síndrome típico de esta tierra. Aparentemente todo funciona, pero la realidad es otra. Fíjate en nuestra ciudad: los transeúntes pasan, los automóviles circulan. Mira las tiendas, los restaurantes, los cines, las oficinas. Todo funciona ¿Escuchas algún gemido?, ¿adviertes ruinas personales o familiares?, ¿dónde está el estancamiento personal, cultural, institucional? A primera vista, la vida continúa amable, entretenida, incluso erótica. La civilización regional, transcurre imperturbable.

Pero cada vez son más los ciudadanos decepcionados, los trabajadores quemados. En la Administración pública, por ejemplo, son pocos los que hablan con entusiasmo, y menos aún los que tienen una propuesta de futuro. Han perdido el interés, les falta motivación. Pienso que aquí reina un estancamiento ya secular, que conduce inevitablemente al aburrimiento. Existen demasiados signos de resignación ante un modelo de crecimiento insostenible e irresponsable.

Me cuesta creer que murcianos de dinamita, según la expresión del poeta, sean ahora tan flemáticos, indiferentes o sufridores como se desprende del Estado de la Región. Y por otra parte, no puedo aceptar lo que nuestros regidores expresan con el eslogan: “Murcia, que hermosa eres”. El déficit cultural que sufre esta región no es precisamente motivo para vanagloriarse.

En cualquier caso, creo que ha llegado  el momento de salir a la palestra y proclamar La  Propuesta de Futuro. Que alguien vaya a la plaza del pueblo y cuente a la gente las cosas como son. Después, que decidan ellos.
      
P.D.  Nueve de Junio,  día de la Región.

domingo, 2 de junio de 2013

   
Matan a sus víctimas por encargo

¡Bien podemos atarnos los machos ante esta Muerte, porque el tema traerá cola. No hablo de la utilización que pueda hacerse del hecho, ni de los intereses económicos que hay en juego, sino del Retorno de los Muertos. Me estoy refiriendo a una persecución psicológica ante la que no es posible escapar. La víctima de muerte violenta,  no quiere estar muerta, y retorna amenazante una y otra vez.  Sepa el lector, que no son invenciones mágicas o cuentos chinos, sino algo que tiene lugar en el mundo interno de toda persona que de alguna manera pudo evitar esas muertes.

 En la literatura, en el cine, y el arte en general,  aparece el fenómeno de forma persistente y reiterativa: Antígona con su insistencia en una demanda incondicional: el entierro apropiado de su hermano; el padre de Hamlet, que vuelve de la tumba con la demanda de que el príncipe vengue su muerte; hasta los acontecimientos traumáticos relacionados con lo que hemos dado en llamar la Memoria histórica. Las sombras de las víctimas, continúan persiguiéndonos como muertos-vivos.

A lo largo de mi vida profesional he conversado con personas que habían matado. El fantasma, me contaban, alcanza dimensiones gigantescas; y necesitan de una manera apremiante, hacer algo para aplacar al muerto, que no está bien enterrado. El retorno de los muertos materializa una deuda simbólica que subsiste más allá de la muerte física. Sólo cuando tenga lugar el reconocimiento de la deuda impagada, podrá haber sosiego. Si no haces justicia a los muertos, ellos te perseguirán hasta el fin de tus días. Enterrar bien a los muertos exige: investigar a fondo lo sucedido, llevar a cabo un juicio justo, y recordar a las víctimas y a sus “autores”. Estamos ante un caso de muerte violenta, que pudo evitarse.

Me parece una estupidez lo que algunos vividores dicen: que no  se debe pensar en la muerte; además, de ser un intento vano. La muerte expulsada sistemáticamente de la sociedad, nos entra por la ventana; y en Molina, se sitúa en la plaza mayor del pueblo. No cabe mayor sorpresa.

Ahora tenemos una asignatura pendiente: elaborar la muerte. Es un trabajo que se le ofrece al que sigue viviendo. Un trabajo inabarcable o imposible a veces. No sé muy bien lo que hacen los psicólogos expertos en catástrofes, para ayudar a la gente a morir en unos casos, y a superar el duelo en otros; pero es muy elocuente que algunos afectados hayan rechazado su ayuda “¿Qué les digo, qué les digo”, me preguntaba un colega. “Nada”, le respondí. Escúchalos, y después, si te lo piden, ayúdales a que integren la muerte como parte de la vida. Si no es así, déjalos en paz. Ellos sabrán encontrar  sentido a su tragedia. La presencia de un amigo es más eficaz, en muchos casos, que todos los psicólogos.

Post Data:      Cuando hace unos años, tuvo lugar una liturgia para dotar de legitimidad el fusilamiento de Ceausescu en Rumanía ante las cámaras de televisión, a muchos se nos heló el corazón ¡Mal comienzo para el cambio!; no se elimina de esta manera a un déspota. El proceder de unos supuestos “revolucionarios”, acarreó grandes problemas al pueblo rumano, que no acaba de levantar cabeza.