martes, 25 de junio de 2013

 Para qué ver la Realidad

 

                                                  Con estudiantes de  Guadalajara, México

No se me va de la cabeza lo que dijo el Rector Cobacho: "La universidad debe repensar su misión, su organización y sus métodos, avanzando hacia la educación orientada a pensar y a enseñar a pensar más que a llenar la cabeza de conocimientos que pronto quedarán obsoletos"  ¿Quién le dictaría tan sabias palabras?  Y ¿por qué en vez de "repensar", no aplicamos lo ya pensado y repensado, aunque sea por disidentes?  Hace varios años que algunos profesores, intentamos cambiar algo en la "Escuela de Mandarines", pero esta institución, se resiste a la reforma. Si, a pesar de todo, insistes no en "repensar",sino en manifestar lo repensado, te mandarán a "la santa inquisición” para que te calles.

Pero, mira por donde,  aparece en escena un Ministro exaltado y temerario, que hace bueno a cualquier Rector. Pienso ahora incluso en mi ex-alumno el rector de Elche a quien el sillón le viene grande. La Universidad Pública Española se debilita y languidece, a manos de un Gobierno enemigo de la Ciencia. El ministro Wert sólo es el encargado de llevar a cabo lo que el Gobierno le dicta.

Dentro de unos años, si no reaccionamos a tiempo, no sólo tendremos aeropuertos sin aviones, sino tambien universidades sin científicos, y aulas universitarias  sin alunnos. Me refiero a potenciales alumnos, de las clases populares. El nuevo modelo de universidad pública, será el de  Escuela de Formación Profesional. Pero aquí no pasa nada   ¿Para qué ver la realidad, pudiendo vivir en la fantasía?

Post Data.
Profesores de la UMU, me dicen que se acercan las elecciones a Rector. Quieren celebrar una reunión ya en Julio, para diseñar la tarea y buscar al candidato. Me invitan a esa reunión ¡Mira que si somos los desahuciados  de esta institución tan entrañable,  quienes estamos llamados a defender  la Escuela de Mandarines!
Estamos dispuestos a hacer ahora, -desde la situación de jubilados-,  lo que la Universidad no nos dejó hacer antes.