domingo, 27 de diciembre de 2009

DEFENDER LA CIUDAD

Sabes qué dice Nietzsche? Querer llegar a la certeza
en el saber es como querer andar sobre seguro:
una cobardía. Hay que poner manos
a la obra; el sólo hablar no basta.

Es difícil imaginar el destino del ser humano en un escenario distinto al de la ciudad. En ella somos actores y espectadores, unas veces participamos en actividades colectivas mientras que en otros momentos vivimos nuestra propia soledad. Plaza y espacio público, morada y lugar de identidad, la ciudad marca con sus ritmos cada uno de nuestros asuntos, desde los más triviales hasta los más sublimes.

En esa compleja creación todo es posible; somos como la ciudad que habitamos. Nosotros la hemos creado pero ella a su vez nos ha creado a nosotros. Es verdad que para algunos, la ciudad aparece como la que produce delincuencia y crea insolidaridad: ruidos, polución, averías, aglomeraciones o accidentes. Sin embargo, la vida urbana no es solamente limitación y amenaza. También es, y sobre todo, una realidad con un cúmulo de recursos materiales y humanos que pueden ser utilizados para el ejercicio de la libertad, para la construcción de lo social, y para la constitución de la ciudadanía.

La sociedad murciana está ávida de rumbo. La velocidad de sus transformaciones, lo inesperado de sus cambios y el clima de infracciones urbanísticas que domina el ambiente son los síntomas más claros de esta necesidad. El regidor continúa viendo la ciudad como un plano sobre el cual se puede intervenir fríamente sin tener en cuenta la realidad social y la historia cargada de sentimientos. Pero los cambios y transformaciones de la ciudad son y deben ser cambios cargados de historia, de sueños individuales y de proyectos colectivos. Reducirlos a un concepto estrictamente técnico o político es volver a la anti-ciudad, preámbulo de la barbarie. Y no estamos lejos de esta situación en Murcia.

En materia urbanística ya no es posible empeorar más. La arbitrariedad se ha apoderado de la población. En vez de hablar, con Levi-Straus, de la ciudad como una sinfonía, como obra de arte colectiva, tenemos que ocuparnos de estrés, de malestar, y de psicopatología del espacio urbano. Las últimas intervenciones en materia urbanística demuestran que la ciudad sigue siendo una masa maleable, de infraestructuras costosas e inútiles, de tranvías que no conducen a ninguna parte…

Es momento de volver a pensar la ciudad: como lugar de encuentro; como espacio de multiculturalidad y de tolerancia. Si no actuamos pronto, nos echarán de ella, después de arrebatarnos lugares emblemático como ha ocurrido recientemente con el Malecón. Y nos conducirán en coche, -esta vez sí-, a la ciudad encantada: la de cartón-piedra, la de los grandes almacenes y las nuevas condominas.

Los ciudadanos tendremos que organizarnos para defender el espacio vital, igual que hemos hecho con el yacimiento árabe de San Esteban. Tendremos que exigir que no se malgasten los fondos públicos en obras inútiles que responden más a razones políticas que a necesidades de los ciudadanos.


QUIEREN QUE ME IMPONGA UNA CENSURA

La autocensura por miedo no es tolerable. Pero es el resultado del medio universitario donde has de tener cuidado con lo que dices.

En mi caso, el análisis y el contacto con otras gentes han cambiado la forma de ver las cosas. Ahora no soy ni flor, ni tallo, ni raíz. No soy ni rosa, ni pétalo, ni polen. Soy espina.

lunes, 21 de diciembre de 2009

¿Por qué roban?

El alcalde se llevó la pasta, pero con la conciencia tranquila. La robé porque era mía”, piensa en el fondo este regidor.

Lleva tantos años en el sillón que acabó pensando que todo aquello era suyo. Es un mecanismo psicológico que suele tener lugar en delitos económicos, y con el que se justifica de alguna forma esa conducta. Va para el cuarto mandato, y ¡ha hecho tantas cosas por el pueblo! Ha dedicado su tiempo, ha traído recursos después de múltiples contactos, ha mejorado el transporte, los espacios verdes, el “agua para todos”, las actividades de ocio, y en general la imagen de la ciudad…, no es extraño por tanto que acabe pensando que aquello es suyo.

No tiene problemas económicos, y sabía que era un delito lo que estaba haciendo, pero pensaba al mismo tiempo que aquellos millones de euros le pertenecen. Ahora está en la cárcel, y se lamenta: “¿qué hago yo aquí entre tantos delincuentes?”.

Tal vez pueda parecer esto exagerado, dada nuestra capacidad de engaño, pero por qué si no, se repite con tanta regularidad: Un Consejero, delegado del gobierno después, y con un sueldo escandaloso en la empresa más importante de la región, se llevó calentita la pasta, y hasta dejó “olvidados” en el cuarto trastero miles de euros. Cuando le vimos esposado, no parecía estar avergonzado ni arrepentido, su mirada era desafiante y placentera a la vez. El consejero no se llevó nada que no fuera suyo, ¿por qué iba a ser delincuente? “La robé porque era mía” ¿Y dónde está ahora que no está en la cárcel?

El director del Palau, sólo se ha llevado, según el fiscal, 20 millones de euros. Eran suyos, los había sudado con años de dedicación. Desde 1891 su abuelo y después su padre habían dirigido el Orfeó Catalá. La fortuna acumulada es suya, lógicamente. “La robé porque era mía”. ¿Y dónde está ahora que no está en la cárcel?

Podemos ir al Ejido, pasar por Totana, Los Alcáceres, Orihuela, Madrid y Palma de Mallorca; o bien viajar a la Valencia de los trajes y los coches de lujo…, y por último aterrizar en Santa Coloma de Gramanet. En todos los casos hay una constante: “La robé porque era mía” “¡Qué menos que aceptar unos regalos, comisiones o prebendas después de todo lo que yo he hecho por el pueblo!” ¿Y dónde está ese alcalde-diputado que no está en la cárcel? ¿Y los otros?...Ya lo tengo: Son “supuestos”; y posiblemente víctimas de conspiración.

“No es posible estar en puestos de gobierno más de ocho años sin corromperse”. Son palabras de un socialista, retirado ya de la cosa pública. La tendencia a permanecer mucho tiempo en el sillón, ya de por sí resulta sospechosa. Pero los políticos del panorama nacional están volcados y deseosos de tener cada vez un sillón más importante. That's the question.



miércoles, 16 de diciembre de 2009

LA FÁBULA DE SAN ESTEBAN

Y, ¿qué pasaría si las cosas hubiesen sucedido así?:
Érase una vez en una ciudad sin cuento donde las flores se tornaban lanzas; el rojo, amarillo; lo postmoderno, protegido por los gestores pero lo clásico, ignoto. Así iban en mi ciudad las cosas en el siglo XXI cuando un
"mendundi samaniego" se inventó la siguiente fábula más para alivio de su malevolencia aprendida en sus lecturas renacentistas que para aliviar los ánimos de tanto paisano ingenuo, pero noble seguidor de las inspiradas sentencias emanadas del poder legítimo.

Estando en ésas, escribió:
"Hace meses se detectan los primeros restos arqueológicos. No se comenta toda la verdad pero los dirigentes empiezan a sospechar que lo que va a aparecer es imparable. En realidad, ¿para que hacer un aparcamiento contra la opinión de comerciantes y vecinos? ¡Para enriquecimiento de los seleccionados que lo fueron por procedimientos "digitales" (El fabulista había conocido el caso de Caperucita, ex-concejal y el lobo, ejecutivo de El Corte Inglés con dos aparcamientos concedidos sin pasar por listas ninguna ya que pasaban por ser de "fábula"). Pero sobre todo para enriquecimiento de La Generala, la ínclita esposa del General, así llamado por ser benefactor del Bien "General" y que ha subvencionado tantos "eventos culturales" del Poder Pintoresco de aquella ciudad sin cuento.

De pronto este hallazgo pone en riesgo la inversión y dilata demasiado el beneficio. "Será mejor "compensar" a la "ínclita generala" con seis millones de euros y no hay que esperar 50 años para recoger todo el beneficio de la concesión administrativa almacenados por las hormiguitas rulantes bajo tierra. Ahora tenemos el "pre-texto" para destinar este dinero público como "lucro cesante".

Alguien piensa -alguien pensará en el Poder Pintoresco-: y si dejamos que aparezca todo y entonces capitalizamos la defensa del Patrimonio contra la misma oposición -a todo esto no hay oposición institucional todavía- como el Casino -es patrimonio-, los restos de no sé dónde, etc. La jugada nos sale redonda: tenemos el motivo para compensar a los socios y seremos los adalides en la defensa del patrimonio.

Luego, pediremos ayudas a las entidades financieras CACA, CAMA, CAXA, CAJA, etc. para que pongan la "pasta" y creamos una comisión de expertos en la que pondremos también a los nuestros de la de Alfonso X y de la de Bellas Artes de la Arrixaca por haber sabido guardar silencio y... puede que a la ALMAUMU -este chico no es malo.

Lo único que falló fue la precipitación de la respuesta de la ciudadanía. Y la jueza y el fiscal. Pero un disciplinado Zángano acata, rectifica, asume el liderazgo de la reivindicación, aparenta suspender lo ya suspendido. Sólo queda firmar un talón de...

Y con el talón fueron felices y comieron ¡bogavantes...! Colorín colorado.

Manolo Esteban

"Quien oposición haga a la Oposición y al Poder
sobre sus pasos habrá de volver
y nuevas andanzas por el Uranio
como eterno itinerante tendrá que emprender"...




sábado, 12 de diciembre de 2009

LA RAZÓN DE LA SIN RAZÓN

El primer día pensé que era un sueño; el segundo y el tercero no me resignaba; el cuarto me fui haciendo a la idea; el quinto no podía creerlo; y hoy es una gozada, pero no lo entiendo. Así he descrito mi experiencia como testigo del expolio del yacimiento árabe de San Esteban. Por mi relación con jóvenes disidentes de la Cultura Regional, estuve desde el principio enganchado a las actuaciones de la Plataforma para la defensa del patrimonio histórico.

Que ¿quiénes son los culpables del atentado a la cultura, y qué es lo que quieren? Yo no lo tengo claro, ni siquiera deseo saberlo. Hablan de una Generala que no es militar, de un alcalde que no está ni se le espera, y de un presidente en desacuerdo con ese regidor, pero que guarda un silencio obsequioso.

“Es política nada más”, dice Verónica. “Millones de euros buscan en las excavaciones”, comenta un escritor. Por si faltaba dramatismo, rabia o desprecio a lo que Verónica llama “política nada más”, alguien hace una pintada en el lugar de los hechos: “La Plataforma sois unos desocupados”. Después, otro la corrige: “Gracias Pepé”.

Hoy, diez de diciembre, todo se precipita. Una joven jueza escucha el grito de la gente, y hace lo que ningún otro juez se hubiese atrevido nunca, probablemente: ordena parar las obras que se están llevando a cabo para el aparcamiento en el yacimiento árabe. ¡Joven y mujer!, mis dos grandes debilidades.

Después, ya saben: enhorabuenas, abrazos, fiesta…, y un político de la tierra, -el mejor político que he visto por estos lares, si por política se entiende el arte de convertir el problema en votos-, que desde Bonn aplaude a la jueza y califica más tarde de “héroes” a ciudadanos anónimos, que impidieron los bombardeos de la generala y el regidor.

Sólo quiero silencio; no me contéis más cuentos. Ya no escucho la radio, no veo televisión, ni leo los periódicos. Lo que estoy viviendo es una experiencia vuelta al revés. Alguien se ha vuelto loco; pero ¿y si fuéramos todos locos?, entonces ya no es locura, me dice el psicoanalista. Una locura cualquiera, deja de serlo en cuanto se hace colectiva. Está loco el que está sólo. Y este es mi caso.

Pero si salgo a la calle, o cojo el teléfono, siempre hay algún “benefactor” que me habla sobre el tema. En fin, que también formo parte de esa locura, que ya no lo es, por ser colectiva. Ahora, libre de prejuicios, entro al trapo de nuevo: hablo, escribo y me hago preguntas: ¿Es responsable el gobierno regional del “intento” de expolio? ¿Es cierto que el discurso del PP no es uniforme, y Valcárcel y Cámara no se llevan? ¿Cómo es posible que se someta a los ciudadanos a una prueba de heroísmo de tal envergadura cuando, según dice el presidente, ya se había tomado la decisión de parar las obras veinte días antes? ¿Los agentes del cambio sobre San Esteban son populares, libertarios, agentes de Zp, independentistas, utópicos? Y los políticos ¿son ingenuos, incompetentes o mentirosos? Empiezo a sentirme mal.

Busco “bibliografía”, entro en Internet, consulto la prensa, leo a Angel Montiel, y finalmente veo Canal 7. A las cinco sesiones de este tratamiento conductual, “eureka”, ya lo tengo: “Todo fue una mala interpretación”. Quienes han liberado del expolio al yacimiento árabe, no ha sido el movimiento ciudadano, no. Ha sido la Generala, el alcalde Cámara, el Consejero Cruz, el presidente Valcárcel, el partido popular, la universidad de Murcia y algunos políticos de la oposición. Y que nadie interprete estas palabras como una invitación al cachondeo, más bien se trata de lo contrario. Es una forma de traer cordura y sosiego, y sobre todo orden.

Después, buscando mayor rigor, he hablado con bomberos, jueces, policías y taxistas. La ciudad de Murcia está triste; toda en obras, no sólo San Esteban; han instalado semáforos en las cloacas, una multitud de camiones con escombros patinan sobre las calles llenas de baba de los políticos, y un olor a humo se filtra por debajo de las puertas.

Cualquiera que sea la razón de la sin razón de esos mandatarios "victoriosos", estamos pasando por una metamorfosis; la farsa y la tragedia ocupan el escenario al mismo tiempo. A estas alturas, sigo sin saber quién es el culpable del expolio. Puede ser cualquiera; tal es la confusión en que nos han metido. ¡Si al menos se callaran los políticos!

De vuelta a casa he visto lo más curioso y alucinante: la rabia de un presunto regidor, hoy travestido en hombre de negocios, llamando “cobarde” a quien no entra en la almadraba para pescar atunes del mar menor.

El primer día pensé que todo era un sueño; el segundo y el tercero no me resignaba; el cuarto me fui haciendo a la idea; el quinto no podía creerlo; y hoy es una gozada.


jueves, 10 de diciembre de 2009

Políticos contra las cuerdas

De enhorabuena estamos. “Hemos salvado San Esteban”, decían ayer tarde algunos colegas. No han sido profesionales de la política, ni académicos de Alfonso X o de la Arrixaca, ni tampoco profesores o investigadores de la Universidad. No, no. No estaban, o bien llegaron tarde.

Ha sido un movimiento ciudadano que nació súbitamente, el que ha puesto a los poderosos contra las cuerdas. El día 27 de Noviembre escribí una serie de correos a las dos de la mañana, con el título Creo que he visto una luz. “Algo está ocurriendo en Murcia: La gente en cola durante más de dos horas denunciando la ilegalidad de las actuaciones de los gobernantes en los descubrimientos arqueológicos. Allí he visto a pintores como Belzunce, arquitectos como Iracheta, profesores como Jesús Galindo, jóvenes con estudios y personas mayores sin cualificar... Quiero decir que se trata de un hecho muy relevante. Hace ya muchos años que no habíamos visto cosa igual ¿Cuándo un grupo tan numeroso de gente, a altas horas de la noche se ocupa de algo que aparentemente no tiene que ver con su vida ni con la de su familia? Acabo de llegar a casa con los pies cansados, pero lleno de esperanza. No era previsible esto en Murcia. Por eso creo que estamos ante un hecho significativo. Ayúdame y te lo explicaré mejor".

Hasta aquí el correo que yo envié a los amigos. Alguien muy listo él, graduado en la Sorbona, llegó a decir: “esto es cosa de cuatro desocupados”. Pero la Jueza ordenaba ayer parar las obras, de acuerdo con las denuncias presentadas por la Plataforma para la defensa del patrimonio histórico. En consecuencia, el presidente Valcárcel declaró que "la magnitud de los restos hallados en San Esteban hace imposible construir un aparcamiento".

A partir de hoy en Murcia, Prometeo ha dejado de estar encadenado; Antígona, enterrada con vida, deja la tumba. Las cadenas del miedo de la prudencia y de la mentira han sido reducidas a nada.

Los inquilinos de la Glorieta y de San Esteban deben saber, que algo nuevo va a nacer en Murcia. Algo en el cuidado de la Naturaleza, en la Cultura y en la Educación.

No era un sueño. Es realidad. “Creo que he visto una luz”.


domingo, 6 de diciembre de 2009

Y en esto llegó el Fiscal

Cuando las Instituciones no funcionan,
los ciudadanos no tenemos más remedio
que salir a la Palestra.

Quiero que me entiendan bien. Vaya por delante el respeto y la consideración que las autoridades merecen, pero lo palpo en la calle, se nos quiere confundir y eso es inaceptable y produce indignación. Incluso algunos periodistas de medios regionales mordieron el anzuelo y sólo informaban de lo oficial. A estas alturas, seguimos sin saber por qué el alcalde no visitó San Esteban, -el alcalde no está, escribí entonces-; por qué se confeccionaron informes que distorsionan la realidad; por qué se tomaron decisiones tan torpes e irregulares; por qué esa “pertinaz sequía” de comunicación, precisamente desde la sede del “agua para todos”.

Veamos la película en la que se comportan como niños interesados: podemos visualizar a nivel imaginario en primer lugar a un tal Cruz, en pañales, jugando con casitas de barro en un poblado árabe junto al desierto, (¡qué bien me vendría ahora el hormiguero de Canal Cuatro!), al Alcalde Cámara con un fardo de informes irregulares, al presidente Valcárcel en procesión de silencio hasta ver si escampa, al Rector de Obras Públicas asesorando cómo meter la mano sin que se note; a los arquitectos de la Comunidad Autónoma “cavando zanjas en el camino de Santiago” para justificar la destrucción del yacimiento; a la Generala presidiendo la función e inclinándose después para recibir la medalla de patrimonio cultural, eso sí una vez finalizadas las obras. No sigo, en la lista estamos todos, también los que dejaban hacer pudiendo avisar a tiempo, o quienes entretenidos con "la excelencia", mirábamos nuestro ombligo de universitarios, cuando es sabido que “todos los ombligos son redondos”, y que la universidad alejada de la realidad nunca será excelente. Pero la pregunta clave para entender este galimatías sobre el expolio del yacimiento árabe más importante de Europa, es quiénes son los beneficiarios de unos intereses económicos que sin duda alguna existen.

“El Alcalde no está en San Esteban”, titulaba hace unos días. Hoy escribo: el Fiscal sí está en San Esteban. Esta noticia nos llena de esperanza: “la Fiscalía abre diligencias por las obras de San Esteban. El ministerio público investigará si se dañaron los restos árabes, tras la denuncia de la Plataforma por la defensa del patrimonio”.

Ahora ya sólo necesitamos un juez, pero no un juez cualquiera. Un juez con arrojo y bien armado, porque se trata de "peces gordos". Yo voto porque venga el juez Garzón (déjenme soñar) y ordene la búsqueda y captura de los regidores responsables del expolio, del Consejero de Cultura, también de los arquitectos que distorsionaron la realidad, de los políticos que se quedaron en sus despachos mientras la gente estaba en la calle a media noche tramitando las denuncias ante el Seprona; de los que llevan importantes intereses económicos en el expolio; de los universitarios que no se enteran o no les importa la Ciudad Árabe…

Hay situaciones en las que no tenemos más remedio que reaccionar; y la más importante es cuando quien gobierna pierde la dignidad y la decencia.



miércoles, 2 de diciembre de 2009

Un Correo lúcido y valiente

Hola Pepe
Creo que sí es significativo lo que sucedió ayer. Pero la Consejería ha dado orden ya de retirar los restos arqueológicos y han procedido a hacerlo con el fin de trasladarlos o ponerlos sobre el aparcamiento. Hasta ese punto están desafiando a la gente con altanería. Y me temo que no va a pasar nada o casi nada. Me gustaría poder ver que las denuncias alumbran el derecho de los out-siders, pero no estoy seguro sobre todo porque va a faltar no sólo masa crítica sino también perseverancia para persistir contra el insensible poder.

De Princesa no vendrá la luz a menos que previamente se comience a trabajar, como en los albores, fuera del establishment, en asociaciones de vecinos, amas de casa, asociaciones de padres, pedanías, colegios profesionales, universitarios, profesores, colegios, asociaciones de consumidores, etc., etc. y, además, y en espera de que ese trabajo de "militante" dé fruto, en las instituciones. Pero es evidente que no se puede cambiar la sociedad, para el cambio que ahora se necesita, desde las instituciones. No se puede negar la base de la democracia, pero el formalismo a que nos ha llevado esta catarata de signos de conformismo con la economía, la ética, la educación, la universidad, la corrupción, los desaguisados municipales aquí y allá no se remonta desde las instituciones ni con una Rosique o Retegui ni con una docena como ellos. Hay que volver a predicar la responsabilidad personal (hasta la banca habla ahora de responsabilidad social), compromiso, lealtad a las convicciones y resistencia a la perversión de las organizaciones. Se ha arrebatado a la izquierda constituida hasta el lenguaje; se ha pervertido. Resulta que la crisis -originada por el dinero- es una amenaza, paradójicamente, para el dinero, la banca y los empresarios que son, se dice por su patrón del Toro, los más perjudicados y terminarán en “Jesús Abandonado”. Será grotesco ver cómo los empresarios arrebatan “Jesús Abandonado” a los desheredados o habituales usuarios, que yo no sé. Pero si es preciso lo tomarán. El tal del Toro estuvo publicando dos artículos en La Verdad con el título de valores y en el texto hablaba de flexibilidad en el despido, facilidades fiscales para la empresa y despidiendo un insoportable "tufo" antizapatero, el inocente Zapatero.

Los mismos, los de siempre, al menos el siempre que discurre desde los años 80, están en todos sitios. En ONGs -sin pudor-; en la asociación de antiguos alumnos de la UMU -incluso sin haberlo sido-; entre los "robinhoods" que van a arrancarnos de la modorra provinciana y van a conseguir el mantenimiento del Trasvase del Tajo, entre los mejores del año...; en las panochas de oro y de plata; la alcachofa de diamante y todo eso regado con dinero público con gotas de "Moët Chandom". No sé si Victorino Polo se atrevería a describir una "puesta de sol" tan melancólica como la que se desprende desde la urbanizable Sierra de Ricote. Parece que en esta lucha titánica -la presente- a lo único que se puede competir entre el poder y la oposición es a ganar en el "ranking de corrupción". No, el amanecer todavía no alborea. Ni parece que vaya a despuntar por el levante convencional. Queda una noche larga. Pero eso no debe desanimar y menos a un partido de izquierda sino a trabajar en la clandestinidad que es lo único que hacemos bien. Es preciso dedicarse cada uno a hacer bien lo que sabe hacer bien y a disfrutarlo. Ése es el camino. Recuperar la voz; la voz suave al oído de cada vecino, cada ciudadano, cada trabajador, cada funcionario, cada profesional, cada...;cuando se vayan alzando los vecinos y ciudadanos de cada rincón, pedanías, vecinos, padres, madres, profesionales -otra vez, todos-, tras ellos se alzará la luz del día. Esa voz es la que no podrá ensordecerse por los medios, las subvenciones o ayudas, los poderes de siempre y la "jodida" resignación y autocompasión del murcianismo.
Dicho todo esto, yo viviré para ver la luz. Bastará con ver que son cada día más los que se unen a una voz humilde pero clara y a un compromiso personal con el propio entorno. Una vez más es el compromiso personal el que arrancará un compromiso social.

Querido Pepe, debes seguir siendo el "pepitogrillo" de tanta desfachatez, pero cada vez más aprecio la luz que surge de uno mismo, de las propias convicciones, de decir siempre lo que se piensa en voz alta y baja, y tratar de encontrar cierta paz en ello. Nos vemos pronto y hablamos. Un fuerte abrazo
Manolo.
28 de Noviembre de 2009


NOTA. Nuestro amigo Manolo, es en la actualidad director del Instituto de Ciencias de la Educación (ICE), y uno de los profesores más lúcidos de la UMU.
Sobre este correo, sólo le he respondido: “Genial Manolo”. Otros compañeros con quienes he comentado el tema, piensan de forma parecida: “Un análisis genial sobre la sociedad, los partidos políticos y las posibilidades y perspectivas que nos esperan” dice el profesor Marcos, dedicado también a la política. “Excelente, lúcido y comprometido”, comenta un compañero de Medicina,etc.
Estas reacciones me llevan a darlo a conocer. Pienso que estas ideas deben ser desarrolladas en la propia universidad. ¿Han visitado ya los universitarios San Esteban, donde está el yacimiento árabe más importante de Europa? Los maniáticos de la “excelencia”, -en algunos casos con tintes paranormales, cuando en algunos departamentos no tienen ni un mal sexenio que llevarse a la boca-, deben tener en cuenta que una universidad divorciada de la realidad, nunca será excelente ¿Qué hacen que no se han movilizado ya?
Se echa en falta un pronunciamiento desde las distintas instancias de la UMU, incluidos, los propios alumnos, sobre algo de incalculable valor histórico y cultural.


martes, 1 de diciembre de 2009

EL ALCALDE NO ESTÁ

La única fama injusta que tiene Cámara es la de buen alcalde. Gracias a él, se van a conservar los restos islamistas de San Esteban. Se le ha visto allí noche y día para que nadie toque o destruya ese maravilloso hallazgo. En esta Murcia “canalla”, siempre dispuesta a desprestigiar las buenas intenciones, no es fácil sobrevivir a la reputación de buen alcalde, sobre todo después de un largo mandato. Cámara sí; ya ha pasado a la historia, aunque sólo sea por lo de San Esteban, que lleva camino de convertirse en sus señas de identidad.

Hoy, un conocido periodista de la Opinión dice que “el alcalde no va donde tiene que ir” refiriéndose a sus “múltiples visitas” a San Esteban. Y “pa qué quiés que vaya”, - dirá Vicente Medina-, si depende precisamente de él, en cierta medida, el expolio que se está llevando a cabo con el mayor yacimiento árabe de toda Europa.

El jueves 26 de noviembre se le echó de menos en la reunión convocada en el colegio de arquitectos. Algunos colegas, alarmados ante lo que estaba ocurriendo, preguntaban por él. Después, ya de madrugada, estuvimos esperando su llegada, mientras se tramitaban las denuncias ante el Seprona. Ni está ni se le espera, dijo alguien recordando aquella frase histórica. ¡Bien que le hubiera gustado al alcalde charlar con los vecinos!, pero eran muchos (170); y comprenderán que un político tan influyente no se va a mezclar con gente cargada de razones.

Desde los años de la transición he conocido a distintos presidentes de la corporación municipal. Siempre estará en nuestro recuerdo el alcalde Aroca, con el brazo tendido. Sabía dialogar y delegar. Cámara es otra cosa. Se trata de un alcalde disímil y dispar. Ha creado un personaje con gran variedad de roles. Con engañosa austeridad de gestos, y las famosas miradas siempre descendentes hacen de él una persona enigmática. Maneja la sonrisa a cuentagotas y un humanismo a contrapelo, versión inquietante de una ternura soterrada o de un mutismo hostil, ¿quién sabe qué? Estamos ante un personaje muy peculiar y propio.

Desde hace unos días, llevo dándole vueltas al mismo tema: ¿por qué Cámara no visita San Esteban? ¿Por qué no acude a las reuniones de los vecinos? ¿Por qué no muestra sensibilidad alguna ante un yacimiento de incalculable valor? Tiene que haber un motivo… ¡Ya lo tengo! Esos ciudadanos no son de fiar. Son personas que conocen bien el tema, y no son de fiar. Cámara tiene miedo, y no sale de su despacho. Se pasmó al ver a gente pacífica, cargada de valores y razones; y esto inquieta a cualquiera.

Desconozco cualquier dato acerca de la clausura y recogimiento de Cámara. Imagino ocupaciones posibles, le atribuyo impedimentos, busco voces, supongo olvidos… ¿Cómo se deja a la gente en la calle a las dos de la mañana, tramitando denuncias ante el Seprona? Los miembros de la Plataforma ciudadana por la defensa del patrimonio arqueológico no son atendidos, pero sí vigilados. Desde la Glorieta supervisan diariamente contactos, conversaciones, reuniones; inspeccionan el comportamiento colectivo; y controlan cualquier movimiento que se aparte del pensamiento único. Y para sonrojo de muchos, el alcalde ni está ni se le espera.

Pero esta vez va en serio. El comportamiento de la gente me lleva a pensar que estamos ante un hecho significativo. Los ciudadanos recuperan la voz. Bien haría el alcalde en estar donde debe estar.


LA METÁFORA DEL ACEITE

¿Hay que darle significado?
Posibilidad 1.

Para recalcar la postura de un grupo de personas que quieren cambiar su región pero sin aspirar al poder, a diferencia de la izquierda "instalada" que le importa un pito la región mientras ellos mantengan su pequeño sillón. Claro está, son dos visiones totalmente opuestas, como el agua con el aceite.

Un grupo de personas que desean que Murcia abra las puertas a las corrientes de la Ilustración frente a la Murcia casposa, rancia, procesionaria y caciquil. Claro está, son dos visiones totalmente opuestas, como el agua y el aceite.


Posibilidad 2.

Representa un rechazo total a la manipulación del "agua para todos", eligiendo el aceite como sustancia que se opone al agua.

El aceite de oliva, como símbolo de la búsqueda de la moderación, la belleza y todos los valores de la cultura griega. En Atenas el olivo era un árbol sagrado, símbolo de la vida.

Otro día desarrollará el escritor o amanuense (Jesús) estas ideas. Hoy dice que se cansó.

NOTA: Viene esto a cuento porque dentro de unos días, nos reuniremos para la cata del nuevo aceite 2009 que acaba de salir de la almazara.