martes, 29 de mayo de 2018


Zaplana y un Rector de Murcia

Zaplana crea la Universidad “Miguel Hernández”. Y para dotarla de contenido y prestigio, arrebata a la Universidad de Alicante la Facultad de Medicina.

El entonces rector, Andrés Pedreño, entendió que esta segregación forzosa, vulneraba el principio de autonomía universitaria. Y se declaró “la guerra”. El momento más tenso tuvo lugar en  1996.  Zaplana desembarcó en el campus , arropado por un amplio elenco de altos cargos del PP, dispuesto a presidir el acto académico de la apertura de curso. Pero el Rector Pedreño, decidió negarle la presidencia amparándose en el principio de autonomía universitaria. Zaplana montó en cólera y con su séquito, abandonó el paraninfo.

La Conferencia de Rectores (CRUE), el Consejo de Universidades y los rectores europeos censuraron los métodos usados por Zaplana para crear una universidad.  Pero fue inútil. Zaplana tenía mucho poder y sabía usarlo. La Miguel Hernández (¡Mira que llamarle “Miguel Hernández” a Zaplana!) tuvo como primer rector, a Jesús Rodríguez Marín, hermano del entonces senador del PP Juan Rodríguez Marín.

Me interesó el caso, porque yo mantenía una relación profesional con profesores de la Facultad de Medicina,  dispuestos a emigrar a otras facultades con tal de no ir a Elche. Y eso hicieron.

Redacté entonces un escrito sobre el Poder, que publicó EL MUNDO, en Tribuna (yo escribía periódicamente en este diario). Pensaba, que pasaría desapercibido, ya que estaba firmado por “un don nadie”. Pero no; criticar la universidad de Zaplana y cuestionar al rector nombrado a dedo, no era lo legitimado, y mucho menos si lo hacía un profesor de Murcia, de edad provecta para más INRI. 

Es entonces cuando el rector de Murcia, hoy alcalde, interviene.  Estaban preocupados en Convalecencia  por Jesús, “a quien el sillón le viene grande”, había escrito yo,  entre otras cosas. Este rector había sido alumno mío, y cuando llegó la fecha de los exámenes tuve un aluvión de llamadas de personas influyentes.

La reprimenda del rector de Murcia se refería especialmente   a una frase de mi escrito: “mi exalumno el Rector de Elche a quien el sillón le viene grande”
Me cuentan que desde que se publicó este artículo en la prensa nacional es nombrado en ambientes universitarios, como “a quien el sillón le viene grande”. Nunca pensé que mi modesta columna, pudiera llegar tan lejos.

 Como es obvio, estoy apesadumbrado de haber podido incordiar a unos rectores que saben, como nadie, expresarse en clave de “estilo universitario”, es decir: sin que se sepa, sin que se diga, sin que se note.


La Cena que recrea y enamora
Querido Fabio,
 
 Vuelvo de Viaje. Un Viaje "In Silentium" por la Ruta de los Monasterios. En San Millán de la Cogolla, y en Santo Domingo de la Calzada, puedo decir que "ni el ojo vio, ni el oido oyó..."
He cantado más Gregoriano que nunca. Y lo hacía bien. Me encanta, entre otros, el himno compuesto por Tomás de Aquino:
In supremae nocte coenae
Recumbens cum fratribus
Observata lege plene
Cibis in legalibus,
Cibum turbae duodenae
Se dat suis manibus…/…
La noche ya postrera, la noche deseada, estando ya la cena aparejada, convida a sus hermanos, y ...
La Rioja nos ofrece un viaje divertido, interesante y espiritual. Sí, sí, amigo Fabio, el arte del placer es espiritual.
La ruta “In Silentium” ha constituido una experiencia orgásmica inestimable. Todo, con una gastronomía exclusiva y un vaso de bon vino, en palabras de Gonzalo de Berceo.
P.D:
Llego a Murcia, abro el móvil, y me encuentro con la Universidad de Zaplana.
La segregación de Medicina para crear la Miguel Hernández  desató la guerra entre el campus de Alicante y el PP...
Otro sí:
Viene a mi memoria la reprimenda que me dio el Rector, hoy alcalde, por mi escrito en el Mundo sobre la Universidad de Zaplana y mi exalumno el Rector de Elche. Estaban muy preocupados en Convalecencia sobre todo por Jesús, “a quien el sillón le viene grande”, escribí yo entre otras cosas de Rodriguen Marín.
 
Este rector había sido alumno mío, y cuando llegó la fecha de los exámenes tuve un aluvión de llamadas de personas influyentes interesándose por los resultados de su examen. 
Ya me gustaría, querido Fabio, dejarte mis papeles, -algunos muy divertidos-, para que no se destruyan cuando llegue “In supremae nocte coenae”.
 
 
 

domingo, 27 de mayo de 2018



Un capricho de Zaplana 

irritó a los Rectores

La segregación de Medicina para crear la UMH desató la guerra entre el campus de Alicante y el PP

Si el presidente socialista, Joan Lerma, creó la Universitat Jaume I de Castellón, ¿por qué Eduardo Zaplana, del PP, no iba a tener la suya?
La Universidad Miguel Hernández se creó por ley el 27 de diciembre de 1996. Para dotar de contenido y prestigio la Generalitat, presidida por Zaplana, arrebató a la Universidad de Alicante la Facultad de Medicina y la titulación de Estadística.
El entonces rector, Andrés Pedreño, entendió que esta segregación forzosa, y rechazada por el consejo de Gobierno del campus de Alicante, vulneraba el principio de autonomía universitaria.

El momento de máxima tensión se vivió durante la apertura del curso académico en 1996 cuando Zaplana desembarcó en el campus, arropado por un amplio elenco de altos cargos del PP, dispuesto a presidir el acto académico de apertura de curso. El rector, en plena polémica por la segregación para crear la UMH, decidió negarle la presidencia amparándose en el principio de autonomía universitaria. Zaplana y su séquito abandonaron el paraninfo, y Pedreño recibió una cerrada ovación por parte de profesores y alumnos.

La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), el Consejo de Universidades y los rectores europeos apoyaron al rector y censuraron los métodos usados por Zaplana para crear esta universidad. Un grupo de 119 diputados socialistas en el Congreso presentaron un recurso de inconstitucionalidad contra tres disposiciones de la ley de creación de la Miguel Hernández. Tras años de deliberaciones, en marzo de 2005, el Tribunal Constitucional desestimó el recurso de los socialistas. En el fallo el tribunal consideró que la decisión del Consell fue “válida, pero no óptima, ya que quebró el principio de lealtad institucional”.

Las relaciones entre la Generalitat y el campus de Alicante se congelaron durante años. La Miguel Hernández tuvo como primer rector, nombrado por el Consell, a Jesús Rodríguez Marín, hermano del actual senador del PP Juan Rodríguez Marín, que permaneció en el cargo hasta 2011. Tres lustros después, la Miguel Hernández lucha por consolidarse, abrirse paso en la internacionalización, colaborar con empresas y, sobre todo, despojarse de la polémica política con la que nació.

Alicante 27 JUN 2013     EL PAÍS