Un capricho de Zaplana
irritó a los Rectores
La segregación de Medicina para crear la UMH desató la
guerra entre el campus de Alicante y el PP
Si el presidente socialista, Joan Lerma, creó la
Universitat Jaume I de Castellón, ¿por qué Eduardo Zaplana, del PP, no iba a
tener la suya?
La Universidad Miguel Hernández se creó por ley el 27
de diciembre de 1996. Para dotar de contenido y prestigio la Generalitat,
presidida por Zaplana,
arrebató a la Universidad de Alicante la Facultad de Medicina y la titulación
de Estadística.
El entonces rector, Andrés Pedreño, entendió que esta
segregación forzosa, y rechazada por el consejo de Gobierno del campus de
Alicante, vulneraba el principio de autonomía universitaria.
El momento de máxima tensión se vivió durante la
apertura del curso académico en 1996 cuando Zaplana desembarcó en el campus,
arropado por un amplio elenco de altos cargos del PP, dispuesto a presidir el
acto académico de apertura de curso. El rector, en plena polémica por la
segregación para crear la UMH, decidió negarle la presidencia amparándose en el
principio de autonomía universitaria. Zaplana y su séquito abandonaron el paraninfo,
y Pedreño recibió una cerrada ovación por parte de profesores y alumnos.
La Conferencia de Rectores de las Universidades
Españolas (CRUE), el Consejo de Universidades y los rectores europeos apoyaron
al rector y censuraron los métodos usados por Zaplana para crear esta
universidad. Un grupo de 119 diputados socialistas en el Congreso presentaron
un recurso de inconstitucionalidad contra tres disposiciones de la ley de
creación de la Miguel Hernández. Tras años de deliberaciones, en marzo de 2005,
el Tribunal
Constitucional desestimó el recurso de los socialistas. En el fallo
el tribunal consideró que la decisión del Consell fue “válida, pero no óptima,
ya que quebró el principio de lealtad institucional”.
Las relaciones entre la Generalitat y
el campus de Alicante se congelaron durante años. La Miguel
Hernández tuvo como primer rector, nombrado por el Consell, a Jesús Rodríguez
Marín, hermano del actual senador del PP Juan Rodríguez Marín, que permaneció
en el cargo hasta 2011. Tres lustros después, la Miguel Hernández lucha por
consolidarse, abrirse paso en la internacionalización, colaborar con empresas
y, sobre todo, despojarse de la polémica política con la que nació.
Alicante 27 JUN
2013 EL PAÍS