El Poder del Aceite
Fui invitado a dar una
conferencia en el Ministerio de Economía a los funcionarios de inspección
tributaria, sobre Riesgos Psicosociales en la Actividad Laboral; y comencé la
conferencia con estas palabras:
Triste es no tener amigos, pero más triste es no tener enemigos.
Ustedes tienen amigos, y ese es su principal patrimonio; y en muchos casos el
único. Pero algunos de ustedes tienen también enemigos y eso les honra; si es
que la enemistad se debe a su profesionalidad, y al hecho de ser
incorruptibles.
Me recordaba el heterodoxo profesor Ramos
de Salamanca, las palabras de su polémico Rector en el Paraninfo, ante la
presencia de aquellos “angelitos”: Venceréis pero no Convenceréis. Después
del 31 de diciembre de 1936, ya no ha habido más rectores en Salamanca ni
en ningún otra universidad de nuestro país. Me refiero
a rectores con mayúscula, como fue el caso de Miguel de Unamuno.
También me recordaba cuando un Maestro
-Fray Luis de León- fue privado de su cátedra, y al despedirse se lamentaba: “Sé que han dicho algunas cosas de mí que son
mentiras manifiestas, y sé que tengo muchos enemigos”.
Pero no es nuestro caso,
ni la Reunión de Siglo XXI es una reunión sólo de profesores universitarios. Siglo XXI con la Cata del Aceite de Oliveras
Centenarias, es mucho más: Es una reunión de amigos que además del placer de
estar juntos, tratan de poner en común algunos aspectos de la vida social,
cultural y política que necesitan de un abordaje nuevo en nuestra Región.
Estamos preocupados y desconcertados con lo
que está ocurriendo en esta Región: en la Justicia, en la Universidad, en la
política regional. No podemos empeorar más. Lo que
estamos viviendo es una experiencia vuelta al revés. Alguien se ha vuelto loco. Pero ¿y si fuéramos
todos locos?; entonces ya no es locura, me dice el psicoanalista. Una locura
cualquiera, deja de serlo en cuanto se hace colectiva. Está loco el que está
sólo.
Por mi parte, libre de prejuicios, me hago
preguntas: nuestros representantes, en el gobierno o en la oposición, ¿es
cierto que son “ingenuos”, “mediocres”, “incompetentes”? Empiezo a sentirme mal. Estamos pasando por
una metamorfosis; la farsa y la tragedia ocupan el escenario al mismo tiempo. Menos mal que estos políticos, gracias al Jubileo de Caravaca quedarán
limpios como una patena.
Mientras
tanto, nosotros, enfrascados en el
Placer y en el Poder que da el Aceite, podemos ser
la Fuerza de la Esperanza. La investigación del comportamiento humano, a la que he
dedicado más de tres décadas, pone de manifiesto que la fuerza de quien de
verdad cree en algo con el corazón, es enorme.
Gracias
CATA de dos Aceites. Siglo XXI 20 de Enero, 2017.