sábado, 31 de enero de 2009

¡Bienvenidos al tercer mundo! < La Crisis


A MIS ALUMNOS DE PSICOPATOLOGÍA
Les propongo intercambiarnos sueños y palabras. Cuando llaman los solos de la vida, solos de contrabajo y contratiempo, no es posible seguir como si nada.
Les propongo pararse a pensar en medio de tanta "cantinela".
Les propongo que la palabra deje de estar amordazada.
¿Será la crisis una oportunidad para ver el mundo de otra forma?

Y unas cuestiones sobre la Crisis, que nos ayuden a ser solidarios:

PRIMERA. Una crisis económica es el detonante de ciertas patologías, ¿cuáles son las más frecuentes y por qué ocurren?

SEGUNDA. ¿Qué atemoriza realmente al hombre en estos casos?

TERCERA. Es un hecho que algunas de las obras más valiosas de la humanidad se han hecho desde la miseria. ¿Podría dar alguna explicación a este hecho? ¿En qué contextos el hombre se hace más creativo?

CUARTA. Vemos que muchas personas se anquilosan en sus puestos de trabajo, cuando todo transcurre con normalidad. ¿Asistiremos, a partir de estos tiempos revueltos que ahora vivimos, a una explosión de ideas, de obras literarias, vuelta a la espiritualidad o nuevas corrientes de pensamiento?
En cualquier caso, ¿qué lecciones positivas puede sacar el ciudadano de una crisis?

En la psicología de cada persona no existe un progreso verdadero sin discontinuidades, como ésta, en las que logramos ponernos en tela de juicio a nosotros mismos. Sumidos en “la política del ladrillo”, (made in Spain, ésta no se debe a EE.UU), en una sociedad “robotizada” sin “educación para la ciudadanía”, viene como agua de mayo la crisis.

Quiero que me entiendan bien: Yo no la quiero, pero llegó. Como una necesidad de novedad, de frescura, de vuelta a empezar. Al destruir nuestras certezas sobre la especulación y riqueza para todos, el “negocio-Real Murcia” o “el tranvía a ninguna parte”…, todo se vuelve nuevamente imaginable. Nos habremos vuelto ligeros, sencillos, decentes.
¡Bienvenidos al tercer mundo!

Puedes comunicar tus reflexiones al jbuendia@um.es

viernes, 30 de enero de 2009

Tener enemigos es un lujo

Triste es no tener amigos
pero más triste es no tener enemigos,
porque quien enemigos no tenga
es señal de que no tiene:

Ni talento que haga sombra
Ni valor temido
Ni carácter que impresione
Ni honra de la que se murmure
Ni bienes que se codicien
Ni cosas buenas que se envidien

sábado, 24 de enero de 2009

¿ Tú quieres ser rico o útil?

¿Quieres ser rico o útil?, pregunto a mis alumnos. Y alguien influyente, siempre me acusa de salirme del temario (sic)‏.

miércoles, 21 de enero de 2009

SI YO FUERA JUEZ

Amigo Jesús:
Algo muy importante en la vida, es tener un Confidente. Yo lo tengo. En la UMU, cuento y me salen nueve. Estoy hablando de confidentes, no de “amigos”. Confidente es alguien que nunca te denunciaría con motivo de culpas, yerros o ¿"dicterios"?. Confidente es el que te lleva incluso un bocata al "trullo", llegado el caso. Confidente es quien sabe guardar secretos, aunque no sea confesor. Un confidente siempre se atreve a decirte los errores, y a prestar consejo en momentos de zozobra. Un confidente sabe “perder el tiempo” con su amigo, como dicen que hacía J.R., que por cierto cometió más errores que tú y que yo, pero con elegancia y buena fe; por eso me sedujo. Esto no lo pondré en el blog, ni lo daré a la prensa, -me basta con la columna de ayer en La Opinión, donde yo citaba sus últimos correos y lo idealizaba como un Obama, para esta Murcia dejada de la mano de dios-, ni siquiera se lo diré a sus compañeros de partido. Estas cosas sólo puedo decirlas a un confidente como tú.

Tú eres mi confidente. Es verdad que nos hemos conocido hace apenas dos años, y que somos diferentes, pero el tiempo me va dando la razón ¿O no? Fuera de la Universidad, tengo más confidentes aún, catorce salen en un apresurado recuento. Tú sabes que el Campus es un recinto muy peculiar, y que el personal de esta Casa, ha recibido el estigma de su madre: hija putativa de la iglesia del medievo. Por lo que en muchos casos no es aconsejable tener como confidente a un trepa. Quiero decirte, que en mí encontrarás, -confidente o no-, a un amigo. Eso sí, con asterisco, porque a los que investigan el Burnout y el Mobbing en la universidad, les ponen un asterisco.

¿Sabes que yo también soy confidente de otros? Son legión. Tal vez por la sabiduría que erróneamente se le atribuye a un profesional de la psicología; y sobre todo en mi caso senior, con más de tres décadas en el desempeño del ejercicio profesional. Un abrazo.

POST DATA:
¿Por qué no puedo decir en mi artículo, que lo que están haciendo con J.R., es una horterada? ¿Por qué no puedo cubrirlo de elogios, aun a sabiendas de que la vida de mi amigo muerto no es para tanto? ¿Para qué, entonces, quiero yo ser libertario?
No soy juez, -dios me libre de tener que hacer huelga desde el poder-, pero sí una voz libre, que cada día firma al entrar al Campus "un cheque en blanco", con el fin de ejercer la libertad de expresión; siempre con errores ¡qué duda cabe!, pero intentando que no falte "cordura y arrojo" ¿Recuerdas, Jesús, cómo esas dos palabras hace unos meses, gracias a ti, pusieron en jaque a los más influyentes de la Murcia Profunda?
Eso espero: que me prestes apoyo informacional, para actuar con cordura y con arrojo. De lo demás ya tengo: Bien podrán "los encantadores" quitarme la fortuna, pero el esfuerzo y el ánimo será imposible.
Esto último, parece también una horterada ¿verdad?

jueves, 15 de enero de 2009

Problema resuelto

En clave de humor, consultaba ayer con los más amigos, una duda que entorpecía mi trabajo. Decía así: Antes de irme a la cama, cuando ya es la una de la madrugada de hoy 14 de Marzo, miércoles, quiero resolver con tu ayuda un problema que me inquieta.Tengo dos invitaciones para el día 14 de Enero , además de la carga docente y de la actividad investigadora. Como el tiempo es limitado, he decidido asumir sólo una de las dos :

PRIMERA INVITACIÓN. Acudir al homenaje a Victorino Polo en Letras, IN MEMORIAM dice el programa. Al principio me asusté porque pensé en otra cosa, que eso significa "IN MEMORIAM". Pero afortunadamente Victorino está vivo, y ojala por muchos años.

SEGUNDA INVITACIÓN. Prestar ayuda a un martir, dice el correo que he recibido, ingresando una cantidad opcional para el Juez Calamita. Esto supone echar la mañana, entre ir a la entidad financiera, sacudirse el bolsillo y expresar el grado de generosidad. Eso sí, cuando yo muera, IN MEMORIAM seguiré presente.

¿Querrás creer que ambos personajes me preocupan? El primero por la enorme pérdida que para la transformación de la universidad supone su retiro. Y el segundo porque no podrá participar en la próxima huelga de los jueces. Y otra razón seria y más importante, que es vecino mío y tengo inquietud por los suyos, sinceramente.
Si opto por la primera invitación, me encontraré con el decano de letras. Si, por el contrario, asumo la segunda, posiblemente desayune con algún miembro de la asociación pro-vida. Ambas cosas pueden llenarme de satisfacción ¿Qué debo hacer? Gracias de antemano.

El mensaje más clarividente, es el recibido de un viejo amigo, a vuelta de correo, y que quiero que conozcas; eso sí, ocultando su nombre, por razones obvias. Sólo puedo señalar que se trata de un profesor muy relevante en la UMU. Dice así este compañero entrañable:
Pepe, así vistas las cosas, debes hacer lo imposible por acudir a ambas si bien sea testimonialmente. Se trata de circunstancias históricas y solidarias con personas "solidarias". Pero si no pudieras, no te preocupes, que no "pasará nada". El Dr. Polo seguirá de emérito para bien de la UMU. Y al juez Calamita tendrás una nueva ocasión de ser solidario, cuando el Tribunal Supremo o el Consejo del Poder Judicial o ambos anulen la sentencia del Tribunal Superior de Murcia por defectos de forma, por pena inadecuada o por lo que sea. Espero que esto alivie tus dudas y así tu angustia por tales próceres. No pierdas el humor. Un fuerte abrazo.

Pero yo renuncié al placer que me iban a producir tales actos. Eso sí, estando hasta las nueve de la noche preparando tres tesis doctorales sobre "conciliación trabajo-familia", "El estrés de los profesores de Secundaria" y "Mobbing en la Administración publica (no universitaria)" ¡ Hay que tener humor!
Y ¿para qué quiero yo hacer nuevos doctores, si luego se vuelven trepas?
Cordialmente.

P.D. Si te he arrancado una sonrrisa en la vorágine de esta sociedad loca, me doy por satisfecho.

jueves, 8 de enero de 2009

Últimos correos con Jara

El aprecio de las personas que para uno cuentan
es todo lo que quise obtener siempre, en lo personal,
de la política, y veo que lo he conseguido;
así que me considero afortunado.
José Ramón Jara

Acabo de hacer recuento de los amigos que aún tengo. Perdí algunos, -por mi mala cabeza, asumía riesgos innecesarios y esto no ofrece disfrute alguno a los agregados; además hubo quien tuvo miedo a posibles sanciones administrativas por andar metido en malas compañías-, pero gané otros. Uno de estos nuevos amigos fue José Ramón Jara. Le he conocido por dentro y estoy orgulloso de su amistad. Guardo los correos que hemos intercambiado en los últimos dos años, porque expresan el perfil de una persona inteligente y decente. Una rara "avis" en el horizonte de tanto mediocre dedicado a la política, “… para descansar la vista y el alma de tanta mediocridad…te invito a comer, y me voy a Escocia con mi mujer y mi hija…” escribía antes del verano.

Otro día me habla de que “hay que hacer una dirección fuerte comprometida y rigurosa…antes del cónclave, como acertadamente tú le llamas”; para al día siguiente expresar su desapego a cualquier sillón: “Las personas que no somos profesionales de la política ni queremos serlo…” ¿He leído bien? “En cualquier caso, te prometo que consideraré tu opinión (como siempre la he tenido en cuenta), y que al igual que tú, también continuaré siempre en la lucha, sea desde el lugar que sea”.

La amistad es un sentimiento de nobleza. “Si puedes ayudarme en cualquier cosa no dudes en decírmelo. Me encuentro de Baja con una ciática de caballo, pero para los amigos nunca está uno de baja…” Es su último correo. Le invito a la comida de jueves 6 de noviembre, pero ya no contesta. Después, ya saben: tristeza y dolor para muchos. Pero también los hay que, -en el colmo de la frivolidad o de la inconsciencia-, se apuntan al "llanto", dedicándole elogios incontrolados, calles ignotas, condecoraciones obsoletas, y quién sabe qué. Ni siquiera esperan a meditar quién era él, qué hizo y por qué lo hizo, de qué forma le gustaría que utilizaran su nombre, cuál era el sentido que daba a su vida… ¿Se trata de aprovechar el tirón por intereses “inconfesables”? Pienso que se ha trocado la verdad por el engaño, y son muchos los que ahogan la autenticidad con banalidades ¿Y no les da vergüenza?

Aquella noche, cuando terminamos de hablar sobre su muerte, quedaba en mi cabeza una idea terrible: somos analfabetos en el tema. Y eso que algunos, por "deformación profesional", no hacemos otra cosa que pensar y profundizar en el análisis de cómo, en qué y por qué se mueven las personas en la vida, y qué papel juega la muerte. Ante la muerte, silencio ¡por favor! No nos obliguen por enésima vez a oír las mismas cosas, las mismas palabras, los mismos gestos, repitiendo hasta la saciedad la misma "cantinela” ¡Es demasiado para el cuerpo! Y a continuación, los grandes espacios concedidos por los medios, (es lógico, se trata de una noticia importante).

Yo le veo de otra manera. A veces aparece en mis sueños, su figura expectante, sencilla, recta…, pero en ocasiones bravo y audaz, como un pequeño Obama en esta Murcia, dejada de la mano de Dios. Pasan los días, pocos, y ya me han dado ganas de salir a la calle con una gran pancarta en todos los idiomas que dijera muy fuerte: Tengo un amigo, con cuarenta y cinco años, que desdeña y desprecia a mediocres, trepas y aprovechados, y sueña con un nuevo porvenir.
Tal vez algunos sonreirían casi sin darse cuenta, casi alegres, algo aliviados; y su sonrisa me acercaría más a los cuatrocientos mil millones de amigos míos, que esta mañana y esta tarde y siempre, tienen muchos recuerdos, visten sin color, y quieren irse como sea, a donde sea, irse de aquí.

Pero tú vendrás con la lengua quemada por la lluvia de sal.

Publicado el 16 de Enero de 2009

viernes, 2 de enero de 2009

Que la detengan, que es una mentirosa

La Ciudad de Dios ha sido galardonada en el Festival de Nuevo Cine Latinoamericano de la Habana con el premio Glauber Rocha que otorga la prensa extranjera. Al elegir a la Ciudad de Dios de Fernando Meirelles para el premio, fueron valorados los méritos del filme inspirado en una novela de Paulo Lins, basado en una investigación profunda sobre una realidad violenta y estremecedora en Río de Janeiro. Narra la vida de un chico demasiado sensible para ser criminal, a pesar del ambiente de violencia que le rodea, y descubre que puede ver la realidad desde un punto de vista diferente a través del arte.
También se tuvo en cuenta el dinámico ritmo de la narración cinematográfica en esta película, la excelente fotografía y dirección de actores, que en su mayoría fueron elegidos entre los habitantes de la propia favela. Pero el impacto que produce la película radica en el problema de la marginalidad infantil y juvenil. La Ciudad de Dios trata esta realidad social con autenticidad y un alto nivel artístico.

A mi vuelta de la Habana, ojeo los periódicos, y me llama la atención uno de los titulares: “vecinos de Espinardo viven atemorizados por una banda de niños de 5 a 7 años”. Y recuerdo la Ciudad de Dios y a su protagonista, a quien todos empujaban para ser un criminal, pero él se convierte en un chico excelente. La secretaria sectorial del Menor trae a mi memoria una peligrosa ideología que ha tenido efectos muy graves en la historia reciente de Europa. Ella continua hablando como hace cuarenta años, cuando no existía ley del menor. El cura de Espinardo habla de los daños que los niños de 5 a 7 años producen en sus locales “con los cristales rotos”, y algunos feligreses abandonan el barrio para vivir tranquilos.

El comportamiento de estos niños y adolescentes que están en boca de todos como protagonistas de una violencia feroz sólo puede explicarse a través de una patología social. Los niños de 5 a 7 años de un barrio de Espinardo y los adolescentes de los demás barrios, se han convertido en un tema de urgencia; y los problemas que plantean no reciben la atención que merecen. Mientras tanto, los padres, los educadores y el cura del pueblo están fuera de juego. Y nuestros políticos buscan falsas o erróneas soluciones a un problema que requiere atención prioritaria.

Tal vez muchos sigan empeñados en culparles por su comportamiento anormal o patológico, cuando ellos son las víctimas de un malestar social y de un malestar familiar que evidentemente existe. Pero como en la Ciudad de Dios, están estos Lula(s) con sus enormes expectativas de futuro: “todos le empujan para ser un criminal, pero él se convierte en un chico excelente”.
Mientras aquí, a quien tiene la responsabilidad sobre el menor y sigue pensando que no pueden cambiar, como dice la canción: “que la detengan, que es una mentirosa”.