miércoles, 24 de julio de 2013


 PROSTITUTAS

Mientras escribo, está teniendo lugar en Bruselas, un acontecimiento que va a afectar a todos los que recibimos, hace años, al euro como una bendición. Son las 10.14h., cuando veo la intervención del periodista Iñaki Gabilondo en el vídeo de la Cadena Ser. Espero que nos oriente sobre lo que está ocurriendo o va a ocurrir: larga negociación mientras la economía se hunde; amenaza de retirar la garantía del fondo de estabilización europeo; recortes masivos del gasto público como condición para prestar a los gobiernos a fin de que puedan pagar a los bancos; austeridad germánica impuesta por la “madre abadesa” Merkel, en la que el euro es su arma de dominación… Pero no, no; los comentarios de este veterano y prestigioso periodista, que siempre van pegados a la actualidad, hoy van de “putas”.

Llegué a pensar, en un primer momento, que se refería a las primas de riesgo, -prostitutas como es natural-; a los mercados y a los banqueros, -prostitución masculina-, dado que los calificaba de “actividad lamentable”, “negocio indigno”, “atentado a la dignidad”… 
Iñaki confundió el día. Si hubiese hablado de los refugios para mantener el dinero a salvo, le hubiéramos escuchado con interés, pero ¿de putas? Y para más INRI cuestiona el desempeño de una actividad tan sagrada como la prostitución: “las prostitutas os precederán en el reino de los cielos”, dijo un altísimo Maestro  ¿Por qué no arremete Iñaki contra proxenetas y negociantes de personas, en vez de propugnar el desempleo para quienes desarrollan un servicio público tan necesario? Me pareció escuchar a Rouco. Ya saben que los obispos han movilizado a las filas católicas para que salgan a la calle contra las prostitutas. Y el Ayuntamiento de Madrid, secunda esa iniciativa tan innovadora.

Yo, por el contrario, estoy a favor de la discriminación positiva, aunque sólo sea para reparar tantos años de persecución. El que quiera privilegios que se haga puta/o; de lo contrario que lleve la cruz con resignación, ya que no puede con orgullo.