A un Candidato a Rector
Me dices, querido Fabio, que vas a ser
candidato a Rector. No me lo esperaba, después de la experiencia sufrida
recientemente en puestos de gobierno de la UMU. Pero puedo decirte que he
recibido con alborozo la noticia ¡Por fin tenemos candidato progresista! Tu
perfil trasmite esperanza, ilusión, seguridad... Ahora sí que me lo creo.
Indudablemente tú eres el mejor, conoces la universidad al dedillo,
¿cuántos años has estado con cargo académico? Te lo sabes todo: estrategias,
habilidades, compromisos, riesgos, pactos...; conoces todos los modelos y has
aprendido todos los trucos. Sólo te falta aplicar técnicas de marketing. Di alto y claro por qué
quieres ser rector. En este aspecto, no debes aducir motivos personales, no
queda bien, aunque sea la razón última que te lleve a luchar por “el sillón”.
Debes expresar, por el contrario, que todo va a cambiar: se resolverán los
problemas que tienen los PAS, se acrecentarán los recursos para que los
profesores puedan investigar en condiciones y los alumnos disponer de becas, se acabará con el
apadrinamiento y el nepotismo en el tema
de plazas, se va a desterrar la filosofía del éxito basada en la imagen, y se promoverá la
Universidad de las ideas, del debate, de la tolerancia, de la libertad de
expresión.
Debes mostrar que eres el Candidato con mayúscula, y que como tal te
comprometes a que desaparezcan ciertas prácticas propias del antiguo régimen; que
vas a mostrar tolerancia cero a las irregularidades que se observan en algunos
departamentos o servicios. Esto te dará votos, porque somos muchos los que
estamos desconcertados al ver que hay “mandarines”
que operan con los bienes públicos, como si de una finca privada se
tratara. Tú no sólo eres excelente, sino
también decente.
Comprendo que no es fácil ilusionar a la gente para trabajar en un proyecto
de cambio, cuando otros ya hablaron este lenguaje y después su mandato resultó
ser una completa decepción. Pero si quieres ganar a tus contrincantes tienes
que ilusionar, encantar, seducir, prometer, incluso “embaucar”, no hay más remedio.
Tienes que mostrar tus cartas: valores, argumentos, razones... Has de
aparecer como el depositario de un secreto capaz de transformar la universidad.
La universidad de la que vas a ser Rector, tiene sobre todo un problema: los
profesionales que quema. Es el
momento de que tú, como próximo rector, (serás rector, no lo dudes), te
comprometas ante una situación que no se puede sostener.
Si es así, puedes contar con el apoyo de un amplio grupo de profesores y
PAS que desde hace tiempo están indignados, y decepcionados, pero también dispuestos
a combatir por una universidad digna de este nombre.
No sé si contestarás mi carta, pero creo que debes hacerlo.
Atentamente
Pepe Buendía
P. D
Me adelanto al Espectáculo que supone una campaña electoral que se aventura
movida. Dos pre-candidatos me dicen
que harán públicas sus propuestas en septiembre; pero que ya van hablando, en
privado, con los electores. Son cuatro, que podían ser cinco, los supuestos pre-candidatos.
Dos en estado de letargo todavía.
Se da la circunstancia de que uno de los candidatos ha fichado ya a “tres tenores”. Y llama la atención, que a
los aspirantes a vicerrector, se les llame "tenores". Todo
tiene su explicación, desde hace años vienen interpretando la misma melodía en
sus respectivos Centros. Eso sí, siempre desde el poder. Verlos juntos ahora
interpretar la ya conocida "canción", será una delicia.