La autocensura por miedo no es tolerable. Pero es el resultado del medio universitario donde has de tener cuidado con lo que dices.
En mi caso, el análisis y el contacto con otras gentes han cambiado la forma de ver las cosas. Ahora no soy ni flor, ni tallo, ni raíz. No soy ni rosa, ni pétalo, ni polen. Soy espina.