lunes, 21 de diciembre de 2009

¿Por qué roban?

El alcalde se llevó la pasta, pero con la conciencia tranquila. La robé porque era mía”, piensa en el fondo este regidor.

Lleva tantos años en el sillón que acabó pensando que todo aquello era suyo. Es un mecanismo psicológico que suele tener lugar en delitos económicos, y con el que se justifica de alguna forma esa conducta. Va para el cuarto mandato, y ¡ha hecho tantas cosas por el pueblo! Ha dedicado su tiempo, ha traído recursos después de múltiples contactos, ha mejorado el transporte, los espacios verdes, el “agua para todos”, las actividades de ocio, y en general la imagen de la ciudad…, no es extraño por tanto que acabe pensando que aquello es suyo.

No tiene problemas económicos, y sabía que era un delito lo que estaba haciendo, pero pensaba al mismo tiempo que aquellos millones de euros le pertenecen. Ahora está en la cárcel, y se lamenta: “¿qué hago yo aquí entre tantos delincuentes?”.

Tal vez pueda parecer esto exagerado, dada nuestra capacidad de engaño, pero por qué si no, se repite con tanta regularidad: Un Consejero, delegado del gobierno después, y con un sueldo escandaloso en la empresa más importante de la región, se llevó calentita la pasta, y hasta dejó “olvidados” en el cuarto trastero miles de euros. Cuando le vimos esposado, no parecía estar avergonzado ni arrepentido, su mirada era desafiante y placentera a la vez. El consejero no se llevó nada que no fuera suyo, ¿por qué iba a ser delincuente? “La robé porque era mía” ¿Y dónde está ahora que no está en la cárcel?

El director del Palau, sólo se ha llevado, según el fiscal, 20 millones de euros. Eran suyos, los había sudado con años de dedicación. Desde 1891 su abuelo y después su padre habían dirigido el Orfeó Catalá. La fortuna acumulada es suya, lógicamente. “La robé porque era mía”. ¿Y dónde está ahora que no está en la cárcel?

Podemos ir al Ejido, pasar por Totana, Los Alcáceres, Orihuela, Madrid y Palma de Mallorca; o bien viajar a la Valencia de los trajes y los coches de lujo…, y por último aterrizar en Santa Coloma de Gramanet. En todos los casos hay una constante: “La robé porque era mía” “¡Qué menos que aceptar unos regalos, comisiones o prebendas después de todo lo que yo he hecho por el pueblo!” ¿Y dónde está ese alcalde-diputado que no está en la cárcel? ¿Y los otros?...Ya lo tengo: Son “supuestos”; y posiblemente víctimas de conspiración.

“No es posible estar en puestos de gobierno más de ocho años sin corromperse”. Son palabras de un socialista, retirado ya de la cosa pública. La tendencia a permanecer mucho tiempo en el sillón, ya de por sí resulta sospechosa. Pero los políticos del panorama nacional están volcados y deseosos de tener cada vez un sillón más importante. That's the question.