El "primer acorde" de Orihuela
“Pedir una auditoría, evidencia inmadurez”, escribe Cesar
Oliva en la Verdad de hoy domingo 20 de abril. Se refiere César a unas
declaraciones del Nuevo Rector, José Orihuela, anunciando que llevará a cabo
una auditoría para saber a qué atenerse al inicio de su gestión. “Entrar en la Convalecencia poniendo en duda
la honestidad del anterior rector es un asunto enojoso”, sigue diciendo; y sugiere a Orihuela “contar 100 antes de decir lo primero que se le viene a la boca…”
César trae
demasiada música, y desafina al equiparar una auditoría con poner en duda la
honestidad del anterior rector. No sé si es necesaria una auditoría o no; pero llama la atención que
algunos se pongan nerviosos nada más nombrarla. No porque las cuentas vayan mal,
no, no; sino porque hay que garantizar el llamado estilo universitario, es decir que
no se diga, que no se sepa, que no se note. Todo debe sonar de manera
perfecta.
Así sonaba el primer acorde del concierto hace
ocho años, cuando alzaba la mano Cobacho como nuevo
director . Todo era impecable, aunque la procesión iba por
dentro. La grave situación económica que dejaba el rector Ballesta, -siempre
silenciada-, se convirtió en pesadilla, pero Cobacho tenía claro que “el primer compás debe ser inmaculado”.
POST DATA: El
Rector Orihuela se encuentra con una contabilidad modélica en la UMU. Gracias
al trabajo riguroso del profesor de Economía, Antonio Calvo, el equipo saliente
no deja deudas. Si es así, este profesor, -rector en la sombra para estos temas-, bien merece un
reconocimiento, que no he visto por ningún lado.