viernes, 25 de abril de 2014


El "primer acorde" de Orihuela   

 Pedir una auditoría, evidencia inmadurez”, escribe Cesar Oliva en la Verdad de hoy domingo 20 de abril. Se refiere César a unas declaraciones del Nuevo Rector, José Orihuela, anunciando que llevará a cabo una auditoría para saber a qué atenerse al inicio de su gestión. “Entrar en la Convalecencia poniendo en duda la honestidad del anterior rector es un asunto enojoso”, sigue diciendo;  y sugiere a Orihuela “contar 100 antes de decir lo primero que se le viene a la boca…”

César trae demasiada música, y desafina al equiparar una auditoría con poner en duda la honestidad del anterior rector. No sé si es necesaria  una auditoría o no; pero llama la atención que algunos se pongan nerviosos nada más nombrarla. No porque las cuentas vayan mal, no, no; sino porque hay que garantizar el llamado estilo universitario, es decir que no se diga, que no se sepa, que no se note. Todo debe sonar de manera perfecta.

Así  sonaba el primer acorde del concierto hace ocho años, cuando alzaba la mano Cobacho como nuevo director . Todo era impecable, aunque la procesión iba por dentro. La grave situación económica que dejaba el rector Ballesta, -siempre silenciada-, se convirtió en pesadilla, pero Cobacho tenía claro que “el primer compás debe ser inmaculado”.

POST DATA: El Rector Orihuela se encuentra con una contabilidad modélica en la UMU. Gracias al trabajo riguroso del profesor de Economía, Antonio Calvo, el equipo saliente no deja deudas. Si es así, este profesor, -rector en la sombra para estos temas-, bien merece un reconocimiento, que no he visto por ningún lado.