EL ORO DE LA
UNIVERSIDAD
In hoc, non laudo
Vuelvo de un largo viaje. Nunca me voy del todo, de
esta tierra entrañable donde tan bien se vive. Al llegar, quedo perplejo. El
tiempo aquí parece haberse detenido; al menos así lo percibo yo, en este
instante melancólico que estoy viviendo. Ojeo los periódicos y leo con
emoción la noticia: La universidad de Murcia, pretende conceder Medalla
de Oro al ex-presidente Garre. Pensaba yo, torpemente, que no habría ya
aciertos tan destacados como “El Cuadro de Cuerpo Entero” que la UMU
dedicó al actual Alcalde. Pero no, no; entre otras sabias decisiones está la
medalla de oro.
El acierto y la capacidad de inventiva de los órganos
de gobierno de la UMU al conceder galardones, supera ya con creces a la UCAM,
que con tanta destreza, dirige su Altísimo presidente. Hay murcianos que en
poco tiempo han recibido hasta dos medallas de oro- (sic); y no
crean que es broma; a un alcalde se le entregó su segundo Oro, con
motivo del trigésimo aniversario de la Comunidad Autónoma. Pero la UMU, siempre
atenta a los signos de los tiempos, ya le había concedido el Oro de la
Universidad. Tuvo la suerte el galardonado de gobernarnos
durante la dictadura. En democracia, cualquiera gobierna, y no hay por qué
conceder galardón alguno.
Y no podía faltar un indignado que critique
estos fastos; o algún loco que se atreva a “desfacer entuertos”
haciéndole cantar la palinodia al lucero del alba. También a esos
indignados habría que concederles medalla, -en este caso de latón-,
por su clarividencia.
La concesión del Oro es una decisión política. Y si no
vean: ¿a quién beneficia la distinción de Garre? Desde luego no al PP. Se
propone a un político de ese partido, pero caído en desgracia, y precisamente
por eso. Mientras desde alguna otra formación política, se ve con buenos ojos.
Si repasamos la lista de políticos murcianos, vemos
incluso que hay “poca medalla para tanto candidato”. En cualquier caso,
mi satisfacción por el rumbo que desde hace unos años está tomando la UMU. “La
más privada de las privadas”, me dice un veterano catedrático de Derecho.
Pero cuesta creer que “el Oro a Garre” sea iniciativa
del Rector Orihuela, por la sencilla razón de que no tiene intereses
bastardos, pienso yo. Cosa de su
“ASESOR”, me apunta alguien. Si es así, que lo inhabiliten, no es buen
Consejero.
Pepe Orihuela, que alcanzó la excelencia muy
tempranamente por sus estudios sobre Matemáticas, sabe sumar, -a diferencia de
sus predecesores más inmediatos que sólo sabían restar-. Sumar voluntades de
apoyo, es lo que pretendo yo, cuando me atrevo a decirle: “In hoc non
laudo”.
(En esto no te aplaudo)
P.D. Medalla de Oro, -esta vez súbito-, para Javier Ruano
presidente del Consejo Social de la UMU. Con estos regidores, dentro de poco,
todo será UCAM.