jueves, 25 de noviembre de 2010

ESTRÉS EN TIEMPOS DE CRISIS


Las circunstancias económicas han traído consigo un aumento en la inseguridad laboral por un lado, y por otro el desempleo que se está convirtiendo en el principal problema para determinados colectivos de trabajadores, y con especial gravedad en el caso de los emigrantes. Estas situaciones se convierten en un foco de preocupación constante, aumenta el riesgo de padecer depresión, cardiopatías, y hasta cáncer en muchos casos. Estamos, pues, ante un tema que requiere una especial atención.

Se hace necesario analizar detenidamente la problemática profesional con sus implicaciones financieras, políticas y familiares que el adulto responsable vive solitariamente y que descarga injustamente sobre su propio cuerpo y bienestar personal. Es urgente, en estos momentos, el entendimiento de la organización del trabajo y los modos de relacionarse que tan directamente influyen en la producción de la salud personal.

Para ello, es necesario modificar el sentimiento de impotencia. Cuando un hombre culto se resigna y acepta la superioridad de los hechos sobre las ideas ha empezado a estar enfermo. Pero si por el contrario, parte del convencimiento de que la esencia del ser humano es el conocimiento, el futuro aparece infinitamente abierto.

¿Asistiremos, a partir de estos tiempos revueltos que ahora vivimos, a una explosión de ideas, de obras literarias, o nuevas formas de pensamiento? En cualquier caso, mientras los “líderes” arreglan la crisis económica, que ellos mismos han creado, ¿qué lecciones puede sacar el ciudadano de una situación de crisis? Es un hecho que las obras más valiosas de la humanidad se han hecho desde la miseria.

La vida siempre te acaba acorralando, y la salida es estar despierto.