AL LÍMITE
No sé si
soplaba el simún cuando la temperatura subía, traspasando el límite
permitido. Sin duda alguna, en la Región de Murcia a esa hora se había
extasiado esa humanidad característica de nuestros políticos. Son las 9.45h de
hoy 12 de agosto. Estoy desayunando como un canónigo en el Zurich. Pero
una rutina impropia, interrumpe mi estado de ánimo placentero: Suelo ojear los
periódicos mientras tomo tostadas con aceite de oliva virgen extra; y cuatro
titulares “me dan el desayuno”:
Primer titular:
“Treinta mil murcianos con Trastorno Límite de la Personalidad”.
La diputada
del Partido Popular, Alicia Jiménez, cifra en 30.000 el número de personas que
padecen Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), y publicita una
fundación que se ocupa de los afectados: “Los murcianos tenemos que
felicitarnos de que haya sido nuestra región, la primera en poner en marcha una
fundación dedicada a las personas que padecen este trastorno”. ¡Somos los
primeros!
¡El calor
hace estragos en la cabeza de los políticos! Si hubiera 30.000 murcianos con TLP, ella no podría ser
diputada. Las declaraciones de esta mujer, producen alarma social, y
estigmatizan -con supuestas patologías- a una serie de personas que a duras
penas, pueden salir adelante.
¿Límite de
la personalidad? ¿Qué criterios ha utilizado para identificar un
trastorno que no está suficientemente definido, falto de fundamentación teórica
y necesitado de investigación? El llamado “trastorno límite”, es un cajón de
sastre, un conjunto de síntomas heterogéneos que se solapan con síndromes o
cuadros clínicos del Eje I, según la Clasificación de la APA.
Tal vez, lo
que quiso decir la diputada es que hay miles de murcianos, (por supuesto muchos
más de 30.000), que padecen una situación límite, social y
económica ¡Qué manía de convertir los problemas sociales en trastornos
mentales! ¡Qué empeño en “psiquiatrizar” a la población, en vez de aplicar
soluciones políticas! Si a los desahuciados, los engañados por los banqueros, y
cuantos practican la desobediencia civil, les ponemos el “san benito” de
trastorno de la personalidad, les estamos alienando. Sus palabras y actuaciones
ya no valen. Quedan incapacitados para la protesta. Esta línea política de
actuación, hará subir aún más la temperatura.
Segundo
titular: “España regresa a Sánchez Gordillo”.
El discurso
del Alcalde de Marinaleda, tiene vigencia todavía. Gran parte de la
sociedad vuelve a tener miedo al hambre. Cuando Sánchez Gordillo cita al Che
Guevara y a los Profetas del Antiguo Testamento como referentes, su
discurso político nos hace retroceder varias décadas. Pero el compromiso con la
causa de los pobres, colma de sentido lo que algunos medios mal-intencionados
califican de peligroso y loco. En situaciones límite de necesidad, los carritos
de Mercadona no pasan de ser una anécdota más o menos curiosa y/o afortunada.
Pienso que
este fenómeno, sólo cabe explicarlo por la situación insostenible de nuestro
país y el comportamiento nada ejemplar de sus gobernantes. Es una situación
límite.
Tercer
titular: “Los beneficios del Vibrador”.
La redactora
ilustra el tema con datos sobre el uso de tan singular instrumento: Un 52% de
mujeres han usado el vibrador. Yo no me lo creo. Y señala dos beneficios en el
uso del vibrador, el autoerotismo, la posibilidad que ofrece de conocer y explorar
el propio cuerpo; y el romper la monotonía de las relaciones ¿Será ésta la
solución a situaciones que podríamos calificar de límite?
Cuarto
titular: “La Santa Leche”.
Unas gotas
de leche de la mismísima Virgen María, se veneran en la Catedral de Murcia, y
cada festividad de la Asunción su estado sólido pasa a líquido. La reliquia fue
trasladada desde el Monasterio de los Jerónimos -hoy sede de la UCAM- hasta el
convento de los Capuchinos en 1715. Al día siguiente recorrió en procesión las
calles de Murcia ¿Volverá a licuarse también este año? Sería una prueba
irrefutable de que España va bien.
¡Qué
calor! Las noticias de hoy no pueden ser más ardientes. Arde media España,
mientras el Ministro de Medio Ambiente está en los Toros. Dice que era un
acto oficial ¿Propio de situaciones límite?
Tengo la impresión que nuestros gobernantes están en Babia, y no captan que los ciudadanos están al Límite.
Tengo la impresión que nuestros gobernantes están en Babia, y no captan que los ciudadanos están al Límite.