sábado, 18 de octubre de 2014


   Podemos
         Llama la atención, que un partido, PODEMOS, que apenas acaba de nacer, tenga tantos seguidores. En Murcia también.

         No hace falta ninguna encuesta para saber que la inmensa mayoría  están hartos del punto muerto en el que se ha convertido la política: Se ha degenerado muy seriamente el medio ambiente; la educación y la sanidad están colapsadas; y la corrupción institucional se ha disparado. Nuestras universidades devienen en Escuelas de Formación Profesional, disputándose las titulaciones a impartir, sin disponer de condiciones para ello. Es difícil prosperar y obtener ayudas sin pagar sobornos, aquí donde la libertad de expresión está amenazada.

Muchos de los males que aquejan a la Región proceden de una quiebra cultural que no puede curarse con regidores mediocres, sean del color que sean. Es demasiado serio el momento que atravesamos, como para seguir rindiendo pleitesía a mandarines y cabildantes. Muchos de ellos se muestran muy activos, pero se trata de un activismo vano. Actúan como vendedores de humo. Todos los días, unas veces de perfil y otras de frente, aparecen en el mercadillo mediático exhibiendo su obra pública, pero con un déficit de decencia que espanta.
¿Hay alternativa? La gente dice que no, porque “todos son iguales”.  Hasta ese extremo de confusión ha llegado la legitimación de la mala política.

Yo pienso que PODEMOS.  Pero para ello hay que ponerse de pie.