Podemos
Llama la
atención, que un partido, PODEMOS, que apenas acaba de nacer, tenga tantos
seguidores. En Murcia también.
No hace falta ninguna encuesta para saber que la inmensa mayoría están hartos del punto muerto en el que se ha convertido la política:
Se ha degenerado muy seriamente el medio ambiente; la educación y la sanidad
están colapsadas; y la corrupción institucional se ha disparado. Nuestras
universidades devienen en Escuelas de Formación Profesional, disputándose las
titulaciones a impartir, sin disponer de condiciones para ello. Es difícil
prosperar y obtener ayudas sin pagar sobornos, aquí donde la libertad de
expresión está amenazada.
Muchos de los males que aquejan a la Región proceden
de una quiebra cultural que no puede curarse con regidores mediocres, sean
del color que sean. Es demasiado serio el momento que atravesamos, como
para seguir rindiendo pleitesía a mandarines y cabildantes. Muchos de
ellos se muestran muy activos, pero se trata de un activismo vano. Actúan como vendedores
de humo. Todos los días, unas veces de perfil y otras de frente, aparecen
en el mercadillo mediático exhibiendo su obra pública, pero con un
déficit de decencia que espanta.
¿Hay alternativa? La gente dice que no, porque “todos son iguales”. Hasta ese extremo de confusión ha llegado la legitimación de la mala política.
Yo pienso que PODEMOS. Pero para ello hay que ponerse de pie.
¿Hay alternativa? La gente dice que no, porque “todos son iguales”. Hasta ese extremo de confusión ha llegado la legitimación de la mala política.
Yo pienso que PODEMOS. Pero para ello hay que ponerse de pie.