LA
UNIVERSIDAD SE DEBILITA
Como profesor de la Universidad
Pública durante más de tres décadas, he comprobado cómo, cada vez más, se
impone la ley no escrita de la sumisión, y son muchos los que callan porque
temen las consecuencias de su discrepancia.
¿Debe decir uno lo que piensa en
la Universidad? Por propia definición es el lugar de la libertad y de la
universalidad de las ideas. Hacer universidad es algo más que conceder títulos.
Es sobre todo aprender a pensar, considerar casi todo desde perspectivas
múltiples, poder escapar de las prisiones ideológicas… Pero aquí y ahora la
pasividad de la universidad es inquietante.
Hace varios años que algunos
profesores, intentamos cambiar algo en la "Escuela de Mandarines",
pero esta institución, se resiste a la reforma. Si, a pesar de todo, insistes,
te mandarán "la santa inquisición” para que te calles.
La Universidad Pública Española
se debilita y languidece, a manos de un Gobierno enemigo de la Ciencia.