lunes, 11 de septiembre de 2017



Karoshi

Hace algún tiempo, publiqué un artículo sobre la hibrys de los políticos, y tuvo su interés, según me dice una periodista desde Madrid. Ahora me piden algo parecido sobre Karoshi, como si yo fuera especialista en nombres exóticos.
El Karoshi -no sé si conoces el fenómeno- provoca que los trabajadores se suiciden (o mueran de forma no voluntaria) por un exceso de trabajo. He pensado que tal vez me puedas ayudar, amigo Fabio, por tu conocimiento sobre la vida y milagros de personas influyentes. Ya le he dicho a la periodista que en Murcia no hay karoshi; que aquí se vive como dios y que esta vez muy poco puedo aportar yo. Pero en nuevos correos me piden que diga..., ¡qué insistencia para que hable de algo que no interesa!

Busco karoshi por todo el territorio regional y casi no encuentro nada; a lo más los apuros de un ex-Alcalde con motivo de su dedicación a temas urbanísticos y a los papeles de una cátedra que le van a "regalar". Pero ¿es esto karoshi?, no me lo parece. Y, con  más cara que espaldas, dice que es feliz. 
Observo el comportamiento del que fuera "autor" del nuevo Aeropuerto, desde su Obra Pública, y tampoco veo karoshi por ninguna parte. Esto me tranquiliza, Ballesta no se suicida. 
El presidente de la patronal, los directores de las Cajas-Bancos de ahorros, el presidente del Real Murcia, el Rector de la Universidad, el “Cardenal” Mendoza etc., afortunadamente, no son víctimas de karoshi.

Únicamente, he encontrado indicios de este fenómeno japonés en el ex-presidente Garre que   trabaja en exceso fundando algo, y pidiendo "generosidad" a los  imputados, que son legión. En fin, que he tenido que salir de Murcia para entender el fenómeno. Rato, que apenas duerme; Aguirre, que apenas come; Rajoy, que apenas piensa; y una larga lista, son candidatos a karoshi, si no se toman medidas de urgencia. 

P.D
No pienses, querido Fabio, que estoy hablando de  un tema baladí. Mira Blesa, y otros casos de suicidio que se tapan.