PUIGDEMONT Y SÓCRATES
Cuando Sócrates fue sometido a proceso, y además se intuía el posible
dictado de la pena capital, los seguidores le recomendaron huir, pero él
se negó.
Por coherencia con su propia filosofía de obediencia hacia las
leyes, llevó a cabo su propia ejecución bebiendo la cicuta. De esta forma, se
convirtió en uno de los escasos «mártires» intelectuales.
De PUIGDEMONT poco puedo decir. No es intelectual, ni siquiera inteligente. Juega a ser Mártir, pero está huído ¡Una Pena!