miércoles, 14 de marzo de 2012


¿QUÉ HACER?


En clave de humor, consultaba ayer con los más amigos, una duda que entorpecía mi trabajo. Decía así: Antes de irme a la cama, cuando ya es la una de la madrugada de hoy 7 de Marzo, miércoles, quiero resolver con tu ayuda un problema que me inquieta.Tengo dos invitaciones para el viernes, además de la actividad profesional ya comprometida. Como el tiempo es limitado, he decidido asumir sólo una de las dos :

PRIMERA INVITACIÓN. Acudir al homenaje a Victorino Polo en Letras, IN MEMORIAM, dice el programa. Al principio me asusté porque pensé en otra cosa, que eso significa "in memoriam". Pero afortunadamente Victorino está vivo, y ojala por muchos años.

SEGUNDA INVITACIÓN. Prestar ayuda a "un martir", dice el correo que he recibido, ingresando una cantidad opcional para el Juez Calamita. Esto supone echar la mañana, entre ir a la entidad financiera, sacudirse el bolsillo y expresar un alto grado de generosidad. Eso sí, cuando yo muera, "in memoriam" seguiré presente.

¿Querrás creer que ambos personajes me preocupan? El primero por la enorme pérdida que para la transformación de la universidad supone su retiro. Y el segundo porque no podrá participar en la próxima huelga de jueces.

Si opto por la primera invitación, me encontraré con el decano de letras. Si, por el contrario, asumo la segunda, posiblemente desayune con algún miembro de la asociación pro-vida. Ambas cosas pueden llenarme de satisfacción por el peculiar discurso de los interlocutores (el decano de letras y los socios pro-vida) ¿Qué debo hacer? Gracias de antemano.

El mensaje más clarividente, es el recibido de un viejo amigo, a vuelta de correo, y que quiero que conozcas. Dice así:

Pepe, así vistas las cosas, debes hacer lo imposible por acudir a ambas si bien sea testimonialmente. Se trata de circunstancias históricas y solidarias con personas "solidarias". Pero si no pudieras, no te preocupes, que no pasará nada. El Dr. Polo seguirá de emérito para bien de la UMU. Y al juez Calamita tendrás una nueva ocasión de ser solidario, cuando el Tribunal Supremo o el Consejo del Poder Judicial o ambos anulen la sentencia del Tribunal Superior de Murcia por defectos de forma, por pena inadecuada o por lo que sea. Espero que esto alivie tus dudas y así tu angustia por tales próceres. No pierdas el humor. Un fuerte abrazo.

Pero yo renuncié al placer que me iban a producir tales actos. Eso sí, estando hasta las nueve de la noche preparando la tesis de un joven doctorando sobre "Relaciones Laborales en la Administración Pública" ¡ Hay que tener humor!

Y ¿para qué quiero yo "hacer nuevos doctores", si van a ser trepas?