martes, 12 de marzo de 2013

EL PODER DEL ORGASMO EN LOS POLÍTICOS

Querido Confidente:

Estoy vivamente impresionado por la visita de Carme Chacón a Cartagena, y especialmente por el entusiasmo que despertó su discurso entre los asistentes, según el cronista. Nos cuenta nuestro amigo Marcos Ros, en Facebook que “ha sido un auténtico placer poder presentar la conferencia de Carme Chacón, y disfrutar con sus argumentos y su visión sobre la actual crisis económica y política que estamos sufriendo”. “Y un verdadero lujo ver cómo el Salón de Grados de la Escuela de Arquitectura de la UPCT se ha visto abarrotado por alumnos, profesores y público en general que quería escucharla”…  Hasta aquí su comentario en Facebook

Nuestro común amigo ha debido progresar mucho en "el arte del placer", hasta el punto de descubrir una nueva fuente de erotismo:  "...auténtico placer poder presentar la conferencia de Carme Chacón" (el subrayado es mío). Insiste Marcos  en las sensaciones experimentadas durante el acto: "disfrutar con sus argumentos". En definitiva, "un verdadero lujo.

No se dice, si fue en catalán o en castellano, pero no es un tema baladí. Si en catalán, yo hubiera ido. Me encanta esa lengua. Oír catalán y sobre todo hablarlo, me produce una emoción voluptuosa y sensual poco corriente. No me extraña, por tanto, la complacencia y el gozo  de Marcos Ros, arrobado mientras escuchaba  a la ex-ministra catalana. Imagino sus sensaciónes  como algo muy cercano a la experiencia orgásmica, pero interrumpida permanentemente por los aplausos “del público en general que quería escucharla”. Esta es la grandeza y la debilidad de los políticos: la aparición de un deseo exprés, pero interrumpido por múltiples asechanzas, desiderium interruptum. Y además, su disfrute  suele estar contaminado por la ambición desmedida de poder.

Siento muy de veras no haber estado ayer en el ACTO, (¿se dice así?),  porque tengo unas ganas de disfrutar que no veas. Pero tal vez no fuera el lugar más adecuado. Los políticos, en este momento producen displacer y desencanto, la Chacón también. La capacidad orgásmica de un político, se manifiesta en el poder que da el cargo, y ahora son muchos los que están a la intemperie, despojados del deleite  que origina el sillón.

Otra cosa muy distinta es la gozada del catalán, efecto que no ocurre en castellano. Durante mis años de estudiante en Barcelona pude experimentarlo en exceso. Fui testigo -en catalán por supuesto- de los más largos besos, y los más bellos espasmos de los jóvenes de entonces. En cualquier caso, Marcos encontró el placer escuchando, viendo y presentando a una veterana en la actividad política, que al mismo tiempo se ha convertido en  joven promesa ¡Qué envidia tú!, poder estimular el deseo con solo escuchar a la Chacón en catalán o en castellano, qué más da si eres político y estás en trance. Yo, por más que me esfuerzo, -escucho, miro y remiro  a  la exministra-, no siento nada. He cambiado de objeto, y ahora dirijo mi atención a otras ex-ministras o ministras en activo, pero no me seducen ¿Me ayudarás, querido confidente, a resolver la falta de deseo?

Mientras tanto, ya me gustaría a mí que los políticos se callaran, incluidos Marcos Ros y la Chacón; retirándose a los cuarteles de invierno, hasta recuperar la capacidad de transformarse y de transformar. 

 Saludos