martes, 31 de diciembre de 2013


Gallardón y Diógenes el Cínico 

El pintor murcianoZacarías Cerezo ha puesto en Facebook  una  aquarela: "Cuadrillas de Aguilanderos", y algunos amigos hemos escrito comentarios. Ahí va el mío: Las Cuadrillas cantan a la Navidad desde nueve días antes del Nacimiento. Simbolizan los nueve meses de gestación de la Virgen ¡Chapeau por la Virgen!

Gallardón está preñado  de buenas ideas. Su situación arroja una inquietante preocupación: la malformación del feto. Un feto hecho de ideas malformadas, ¿te das cuenta?  Estamos a merced de lo que se le ocurra a  este político "progresista", que carece de discernimiento.

El "discernimiento" constituye una propiedad importante de la inteligencia. Cada vez cuesta más aceptar los escritos de comentaristas, que disfrazan el engaño: Unos, ensalzan a líderes corruptos, (corruptos en la intimidad, se entiende); otros, expresan hostilidad contra todo y contra todos, mezclando su agresividad con el espíritu revolucionario...

Por mi parte, acudiré a la  Tinaja de Diógenes el Cínico para experimentar la soledad y el silencio. Y es que, después del  feto malformado  del ministro, le he perdido el respeto, y tengo ganas de irme como sea, a donde sea, irme de aquí.

Este "político progresista", a quien la lideresa, Esperanza Aguirre, llamó " hijo-puta"  (¡qué cosas! El leguaje lo es todo, y quien se expresa de esta forma deja al descubierto su identidad malsana), carece de toda capacidad de discernimiento, y como es obvio, no está en condiciones de hacer leyes.

Unas coplas de aguilando,  que bien podrían interpretarse en el próximo Encuentro de Barranda, le vendrían como bálsamo a la herida, y como chocolate al loro. Me ofrezco para componer los versos de esas divertidas y subversivas coplas, que yo mismo cantaría gozoso. Mi vecina Lola dice que lo hago bastante bien.

Comentarios:
Juan Abenza: Está muy bien lo que dices, pero sabes perfectamente que no puedes ceder a la tentación de la tinaja. Parece cierto que Diógenes pasaba la noche en un tinajón, pero de día salía a "tocarles los cojones" a sus compatriotas. Nosotros no podemos irnos de aquí. Como dice Cavafis: "no hallarás nuevas tierras, no hallarás otros mares. La ciudad te seguirá..."