viernes, 14 de febrero de 2014


LO MÁS GRAVE QUE HE VISTO EN MUCHO TIEMPO  

No me refiero a la ley de Gallardón, ni a las fechorías de Blesa, ni a esa larga lista de delitos cometidos por gobernantes en activo, ni siquiera a la pérdida de memoria de una Infanta, que se mofa de todos nosotros. Lo que me ha hecho saltar de mi asiento con rabia contenida, ha sido ver a la Guardia Civil disparar pelotas de goma a los inmigrantes mientras se estaban ahogando en Ceuta. Nunca vi una cosa igual. El impulso natural en estos casos, es ayudar, pedir socorro, e incluso lanzarse al agua y sacarlos a la orilla. Pero estamos en una sociedad frívola y estúpida donde el ser humano ya no cuenta. 

Conmovido por la realidad de un mundo a merced de las cuentas de beneficios, doy vueltas a la “condena” pronunciada contra los subsaharianos. Las reacciones están dejando al desnudo el alma de todos nosotros: vengadores, compasivos, resentidos, generosos, hipócritas, magnánimos o empecinados vamos  emitiendo el veredicto sobre  inmigrantes y  gobernantes. Cada ciudadano es un tribunal de apelación, pero a nadie causa asombro lo movedizo de las conciencias.