SIN LÍMITES
La diputada del Partido
Popular, Alicia Jiménez, cifra en 30.000 el número de personas que padecen
Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), y publicita una fundación que se ocupa de los afectados: “Los murcianos tenemos que felicitarnos de
que haya sido nuestra región, la primera en poner en marcha una fundación
dedicada a las personas que padecen este trastorno” ¡Somos los primeros!
¡El poder hace estragos
en la cabeza de los políticos! Si hubiera 30.000 murcianos con TLP, ella no
podría ser diputada. Las declaraciones de esta mujer, producen alarma social, y
estigmatizan -con supuestas patologías- a una serie de personas que a duras
penas, pueden salir adelante.
¿Límite de la
personalidad? ¿Qué criterios ha
utilizado para identificar un trastorno que no está suficientemente definido,
falto de fundamentación teórica y necesitado de investigación? El llamado “trastorno límite”, es un cajón de
sastre, un conjunto de síntomas heterogéneos que se solapan con síndromes o
cuadros clínicos del Eje I, según la Clasificación de la APA.
Tal vez, lo que quiso
decir la diputada es que hay miles de murcianos, (por supuesto muchos más de
30.000), que padecen una situación límite, social y económica ¡Qué manía de
convertir los problemas sociales en
trastornos mentales! ¡Qué empeño en “psiquiatrizar” a la población, en vez de
aplicar soluciones políticas! Si a los desahuciados, los engañados por los
banqueros, y cuantos practican la desobediencia civil, les ponemos el “san
benito” de trastorno de la personalidad, les estamos alienando. Sus palabras y
actuaciones ya no valen. Quedan incapacitados para la protesta.
Post Data: Hoy dia 12 de Febrero, otras declaraciones de una mujer dedicada a la política producen alarma. Esta vez desde Calasparra califica de "terroristas" a cuantos no comulgan con el proyecto de ley del ministro Gallardón.
PP, hasta qué límites tu audacia desenfrenada. Quo usque tandem abutere patientia nostra?
Post Data: Hoy dia 12 de Febrero, otras declaraciones de una mujer dedicada a la política producen alarma. Esta vez desde Calasparra califica de "terroristas" a cuantos no comulgan con el proyecto de ley del ministro Gallardón.
PP, hasta qué límites tu audacia desenfrenada. Quo usque tandem abutere patientia nostra?