miércoles, 12 de noviembre de 2014



PSOE O PODEMOS

Es el dilema con el que se encuentran muchos de los ciudadanos que tradicionalmente han venido votando a los socialistas.
El PSOE no se tomó en serio el 15M. No aprendió nada. La prepotencia de sus dirigentes no permitió que entraran los  nuevos aires de los más jóvenes. Hubo quien entre sus filas peleó porque se les escuchara, pero no le hicieron caso. La demanda de cambios profundos: participación, justicia justa y a tiempo, igualdad, transparencia..., se ninguneó. Y la gente, tras verse asfixiada, y abandonada sintió que  PSOE era lo mismo que PP.

Es entonces cuando un grupo de intelectuales, cargados de ambición y  ganas y de hacer bien las cosas,  dicen que van a ganar: que se vayan los que mandan, no les queremos, no nos han escuchado, nos roban,  no nos representan…

Ha nacido PODEMOS. Y nosotros recobramos la esperanza. No sabemos todavía a ciencia cierta  cuál es el plan de estos nuevos “libertadores”, no conocemos al detalle su Propuesta de Futuro. Pero  ya no nos importa. Estos chicos tienen pinta de honrados. Nuestra democracia está dejando de tener miedo a empeorar porque  ya está destrozada.

Pero, como era de esperar, la respuesta del establishment ha sido definir a Podemos  como un movimiento utópico, populista, con ideas “irrealizables”; cuando, en realidad, la mayoría de sus propuestas son muy razonables.

El PSOE ignoró a la gente, y la gente le ha dado la espalda.