sábado, 1 de octubre de 2011

DE LA MEMORIA, SE ENCARGA BONO

Siempre que su imagen aparece en televisión o habla en la radio, da la sensación de que acaba de celebrar un pontifical y se dispone a impartir su bendición apostólica. No comunica estrés ni ajetreo descontrolado, sino actividad incesante, y siempre con sentido trascendente. Extremadamente habilidoso, con unos ojos grandes capaces de hipnotizar a los incautos, y un verbo suelto y complaciente pero de rancio abolengo, que trasmite un subliminal mensaje: el poder sigue siendo propiedad de la derecha.

No me estoy refiriendo al obispo Rouco, y a su defensa de la asignatura “educación para la ciudadanía”. El hombre al que me refiero se llama José Bono Martínez, que fue ministro de defensa del Gobierno de Rodríguez Zapatero, y presidente del Congreso de los Diputados. Se trata de un hombre bono, como su nombre indica, y también un gobernante “eficaz”. Pero a mí particularmente, se me antoja una reencarnación del espíritu de la Escuela Nacional Católica, es decir de aquellas gentes que representaron y siguen representando en la memoria de muchos “lo mejor”, que este país ha dado.

Bono, en una de sus muchas intervenciones públicas, se refería a la beatificación de cuatrocientos noventa y ocho víctimas de la guerra civil y anunció que viajaría a Roma ¡Menos mal que hay alguien que nos represente! Después, este hombre bono expresa su disconformidad con la memoria histórica, y acaba con una expresión que puede traer problemas a sus aspiraciones episcopales: “la transición se hizo de puta madre”. Los jóvenes que suelen hablar en tan aciago estilo, no lo habrían dicho con tanta exactitud, con tanta brevedad. Pero, ¿qué nos quiere decir Bono? Ya lo tengo: los diez mil candidatos a la beatitud son más que suficientes para nuestra memoria. Todo lo demás, “alzheimer” ¿Para qué acordarse de las Trece Rosas?

De la memoria ya se encarga Bono. Claro que tendrá que viajar al Vaticano con frecuencia, porque son diez mil los que han de subir a los altares. Las trece rosas son otra historia, que esas chicas no murieron "por Dios y por la Patria" (sic) “¿Acaso olvidas que fue una cruzada?” Quiere decir que se impone un Alzheimer colectivo ¡Qué malas pasadas nos da la memoria!

Se necesita mucho valor para pronunciar ciertas palabras desde “el partido del cambio”. Bono, después de licenciarse en la Universidad de Deusto en el setenta, llegó más tarde al PSOE de la mano del profesor Tierno, pero, por lo visto, no acaba de encontrar el lugar, el momento y la medida. Entre las gentes de derechas y las de izquierdas, -utilizo la terminología convencional-, hay una diferencia que considero importante: los primeros tienen una memoria familiar, los segundos colectiva.

Post Data:

Cuando se pierde la memoria, ya no se recupera. Los bienes patrimoniales de José Bono, presidente del Congreso, han experimentado un importante incremento. Es decir, que se ha hecho rico. Bono ha declarado "que no está mal tener muchos bienes, sino robar". Yo no sé cómo ha llegado a acumular tantos bienes, ni me interesa. Pero un político, socialista, que nunca dejó el poder, ¿cómo tuvo tiempo para “los negocios”? Ahora ha perdido la Memoria, y no sabe con exactitud los bienes que tiene.