lunes, 13 de febrero de 2012


Que ¿qué señales veo?‏


Último correo de mi Confidente: "¿Esperanzado? ¿En qué? ¿Qué señales ves a tu alrededor que te animan?"
Le respondo: Muy crítico con la llamada "Psicología Positiva", -promovida por un tal Seligman- he de reconocer que últimamente me estoy convirtiendo en lo contrario. Miro a izquierda y derecha, y todo me parece maravilloso.
1) Leo hoy -a mi pesar- la entrevista de Tomás Zamora en la Verdad y me conmueve la "genialidad" y la "riqueza de ideas" de este hombre, antiguo presidente de la CROEM: "La corrupción más grave es la del inútil"..."Creo en Juan Bernal y creo en los milagros" (Juan Bernal es Consejero de Economía, y el fervoroso creyente es Empresario de Ascensores). La fe de Tomás Zamora mueve montañas y nos eleva a lo más alto, en ascensor se entiende.

2) El espacio Informe Semanal de TVE1 no menciona el acontecimiento más importante de la semana: la condena del Juez Garzón. En un primer momento, me digo: "Malum Signum", y cambio de canal convencido de que la libertad de información está amenazada. Pero no. Oigo a Esperanza Aguirre decir que la sentencia de Garzón es una buena noticia, y me convence de que existe la sin-razón.
3) Paso el Domingo en Lorca, invitado por unos amigos. Entre los comensales hay socialistas y del Pepé, pero ¡muy tolerantes todos alrededor de una sencilla mesa bien abastada". Allí , me entero que el Alcalde de Lorca ha gastado en procesiones, la ayuda que Navarra dió para los dagnificados por el terremoto. Yo no me lo creo. Pero pensándolo bien, ¿qué mejor cosa que una procesión? La gente sin casa puede esperar, pero en esta región ¿qué es un pueblo sin procesiones?

4) Me dicen que ya hay tres candidatos para las elecciones de Secretario General del PSRM. Si los tres son tan buenos para liderar un partido que está en la UCI, ¿con cual nos quedamos? No es bueno "echar las margaritas a los puercos". Una dirección colegiada es lo más sensato.
Y así paso las 24 horas, porque hasta durmiendo sueño en positivo. ¿No te parece sabia mi postura, en vez de meterme en la tinaja, como hacía Diógenes el Cínico? ¿O será que me estoy contagiando de cinismo?
Hasta aquí, lo que puedo decirte hoy domingo, amigo confidente, antes de irme a la cama.