sábado, 23 de junio de 2012

EL HOMÓFOBO Y LA ESTATUA DE SAL

 

Rodeado de kikos, he tenido el placer de ver al Cardenal Tonko (¿se escribe así?) clausurar el congreso religioso más importante que universidad alguna haya organizado nunca. En él han participado personas influyentes sobre todo en el terreno de la educación y la sexualidad. Este acontecimiento universitario que fortalece el ideario de la Murcia profunda y de sus gobernantes, al convertir en científico el bagaje religioso, político y cultural; me lleva a comparar la gestión de la UMU sobre relaciones internacionales en los últimos años; y no hay color. Mendoza viaja, congrega, moviliza, predica, recluta y alista; mientras que nuestro mensajero ni motiva, ni estimula, y mucho menos enardece.

En fin, a lo que iba. Murcia ha sido noticia nacional e internacional, gracias a una universidad privada; no tan privada porque recibe las dádivas y el óbolo de las instituciones públicas de la región. Más privada me parece la UMU, a juzgar por los procedimientos utilizados en algunos departamentos a la hora de dotarse de recursos humanos. El catedrático más veterano de derecho penal, llega incluso a afirmar que la UMU es la universidad más privada de las privadas. No sé si exagera este eminente profesor, pero lo que sí es cierto es que pasan de padres a hijos, de mandatarios a súbditos y de padrinos a ahijados, las influencias, las plazas y hasta los cargos. Es característica propia del murciano más castizo.

En la UCAM, al parecer, no se investiga mucho, pero se da clase por un tubo, y sobre todo se echa mano de la fe cuando faltan los argumentos científicos. Funcionan las creencias, que lógicamente están por encima de la ciencia, y que dan seguridad, motivación y capacidad de sacrificio, requisitos muy apropiados para desarrollar la tarea docente con eficacia. En la UMU, por el contrario, hay valores, pero apenas hay creencias. Falta fe en quienes ocupan cargos.

El congreso de la UCAM ha venido como anillo al dedo, como bálsamo a la herida y como chocolate al loro. Yo al menos he descubierto la gracia de ser Kiko. “Totus tuus” diré, como un siervo más, mientras se extiende la amenaza de una pandemia que puede acabar con millones de personas, por obra del Maligno.

Estoy seguro que un día no lejano, la UMU se convertirá en estatua de sal; mientras la obra de los kikos en la colegiata de los jerónimos, siempre pervivirá atravesando la irracionalidad y la intransigencia de los científicos. La religión debe ser lo predominante. Por estas y otras razones que aún no puedo desvelar, he decidido alistarme en esta vigorosa y moderna sociedad, que constituye el baluarte que nos hacía falta.

POST DATA: Se da la circunstancia de que el monseñor que aparece en la foto junto al Cardenal Mendoza, dice que "cura" la Homosexualidad, y que no debes usar Preservativos. Cuestiones científicas ambas ¿ O no?
Como si de una cruzada  se tratara, cada día que pasa,  la riña por la sexualidad ilumina con más claridad el pozo negro de nuestra ignorancia.