No hay sitio para ellos
y es Noche Buena
Fue en Caravaca el día 2 de Agosto: “Si estás desempleado, no te preocupes. El
Señor pondrá un Samaritano a tu lado para que te ayude” y se fue a rezar.
Me quedé de piedra, porque no había caído que la solución de los parados no
está en acuerdos internacionales, medidas del gobierno, convenios de
empresarios y sindicato, sino en algo tan a la mano como la intervención de un samaritano.
Oigo decir a un “marchante” de la huerta,
que “el que no trabaja es porque no
quiere”. También esto me sorprende. Llevo dos semanas pensando en este obispo, que estudió lo justito, y en el
marchante de Patiño, travestido en empleador. Después he buscado ansioso al
samaritano, por si las moscas, pero no. He pateado Lorca, Caravaca, Águilas, Molina de Segura…, y, eureka, aunque sólo he encontrado unos
“nazarenos”, pocos, dispuestos a llevar la
cruz del paro. Uno de ellos presenta una propuesta inteligente: Apela a
Jesús Abandonado, (que precisamente nunca estuvo tan desvalido y desamparado).
Es decir, que después de estar durante horas en la cola del INEM, tú puedes ir
a Jesús Abandonado, para tomar un
“bocata”. Me han dado ganas de gritar. Efectivamente he gritado”. Yo grito, tú rezas, él canta. El grito es el
primero.
Hace unos días visité la UCAM, y les
prometo que encontré clarividencia. El “Cardenal” Mendoza tiene soluciones porque tiene poder,
mucho poder. Afirma “el Cardenal” que
dispone de samaritanos suficientes para que cada parado lleve su lazarillo. Si
esto es así, que no lo dudo, viniendo de un hombre tantas veces bendecido por
Benedicto, yo también deseo perder mi empleo, a cambio de un
lazarillo-samaritano, ¡qué gozada, tú! Además, el hecho de que haya tantos
samaritanos como parados, me tranquiliza.
Este obispo “sabe latín” y “dio en el clavo” al hablar, no sin inspiración divina, desde Caravaca. Lo que pasa es que le faltan recursos;
precisamente lo que a Mendoza le sobra.
Por mi parte, desde hace unos días, ni
grito, ni canto. “Ya no tengo otro oficio
que sólo rezar es mi ejercicio”.