domingo, 6 de diciembre de 2015

Comprometidos con la Cultura del Aceite

Nosotros las cuidamos, como si tuvieran alma, que la tienen; y le damos  un nombre a cada una para defenderles de los señores del mercado y la motosierra. En el tronco de cada olivera con más de 300 años, hay una placa con su nombre: Generosa,  Atenea, Alborada, Santa, Galana,  Airosa, Bella, Aria,  Recatada, Delicia, Fortuna, Albina, Sultana, Areté, Betania, Encantada, Licenciosa, Henar, Ángela, Aurora, Alezeya…

Después de varios años de compartir un Aceite exclusivo de Oliveras Centenarias, aún no se ha comercializado. En el Cortijo Blanco interesa más la Cultura del Aceite. Este año, ante la demanda recibida, ha salido al mercado-extramuros, una partida de Royal, con el fin de hacerle frente a los costos de la producción. En los últimos meses, el Royal  Cortijo Blanco se ha paseado por distintas poblaciones de nuestro país: Barcelona, Madrid, Sevilla, Salamanca, Jaén... También ha estado en Italia,  Bélgica, y Suiza... Y ha sido competitivo.  Elaborado sin ánimo de lucro, se ha presentado este año en sociedad, gracias a la Gestión, de un joven Emprendedor.

Pero los señores del mercado y la motosierra no saben de sabores perdidos; y unas veces arrancan las oliveras, y otras adulteran el aceite. Un grupo de ciudadanos protege  a las Centenarias, hasta que los nuevos Regidores decidan cumplir con su deber.
En Cortijo Blanco, cosecha 2016, hay dos variedades:  
1. Royal: Es suave, sin amargor, con un aroma dulce y un frutado fresco.
2. Picual: Es amargo, picante, y astringente.
Si tuviera que utilizar  un término, diría que el Picual es fuerte, y el Royal elegante.
Muchos son los que prefieren el Picual, tal vez porque es más recio y vigoroso. Pero el Royal tiene unos efectos para la salud, muy superiores, con un rendimiento graso muy bajo (un 12%). Su problema es que la producción es escasa y con  un proceso complicado. 

La CATA está prevista para el día 11 de diciembre,  en Siglo XXI.  Es una oportunidad.