martes, 15 de noviembre de 2016



Por qué decidí escribir
un libro sobre La Muerte
Tiene  usted, don José, un malecito en el labio superior. Es el triángulo de la muerte” (sic), me dice una mujer de mediana edad, a quien no conozco. “Cuando llegue a casa, con un algodón, póngase alcohol”, acaba diciendo. Y desde entonces, estoy metido en el proyecto de publicación sobre la muerte  ¡Qué frivolidad!

Durante el tiempo que aún me quede, un año,  cinco, diez, quince..., ¡qué más da!, siento que tengo que decir sobre la muerte algo que desconozco. Tal vez la vida sea “una pasión inútil”, pero en cualquier caso una pasión de la que forma parte el arte de escribir. Me inspira especial ternura la persona cercana que va a morir pronto. Y si después se recupera,  le suplico que no vuelva nunca a morirse. En fin, el tema es de un interés tremendo. 

Durante el mes de Noviembre, he visto cómo caen las hojas en esta tierra nuestra, con singular celeridad. Esto no se puede tolerar. La gente se muere con demasiada facilidad. Debería salir una ley que prohiba  morirse sin autorización. 
Si aún estás vivo, es porque le has plantado cara a la muerte. Empeñarse en vivir,  es el hilo conductor de esta reflexión.

P. D.
El Gobierno ha subido los costos de enterramiento. Hay que aplicar el 21% de IVA  ¿Sabes qué? He decidido no morirme hasta tanto haya otro gobierno  que autorice a morirse gratis.