Por qué
decidí escribir
un libro
sobre La Muerte
“ Tiene
usted, don José, un malecito en el labio superior. Es el triángulo de la
muerte” (sic), me dice una mujer de mediana edad, a quien no
conozco. “Cuando llegue a casa, con un algodón, póngase alcohol”, acaba
diciendo. Y desde entonces, estoy metido en el proyecto de publicación sobre la
muerte ¡Qué frivolidad!
Durante el tiempo que aún me quede, un año,
cinco, diez, quince..., ¡qué más da!, siento que tengo que decir sobre la
muerte algo que desconozco. Tal vez la vida sea “una pasión inútil”,
pero en cualquier caso una pasión de la que forma parte el arte de escribir. Me
inspira especial ternura la persona cercana que va a morir pronto. Y si
después se recupera, le suplico que no vuelva nunca a morirse. En fin, el
tema es de un interés tremendo.
Durante el mes de Noviembre, he visto cómo caen las
hojas en esta tierra nuestra, con singular celeridad. Esto no se puede tolerar.
La gente se muere con demasiada facilidad. Debería salir una ley que
prohiba morirse sin autorización.
Si aún estás vivo, es porque le has plantado cara a la
muerte. Empeñarse en vivir, es el hilo conductor de esta reflexión.
P. D.
El Gobierno ha subido los costos de enterramiento. Hay
que aplicar el 21% de IVA ¿Sabes qué? He
decidido no morirme hasta tanto haya otro gobierno que autorice a morirse
gratis.