lunes, 28 de enero de 2013

No hay mal que por bien no venga
 Los políticos temen a los banqueros.  Pero éstos, que no lo saben, les tienen miedo a los políticos. He asistido a un evento de difusión científica de ámbito internacional centrado en el mundo de las ciencias sociales y de la economía. Cientos de  personas  participando escuchando, sugiriendo, preguntando, discutiendo sobre lo que más interesa saber en este momento:
Los efectos y las causas de la Crisis
Por qué ha ocurrido y qué hacer
Cómo funciona el cerebro del homo economicus
Qué cabe aprender de la Neuro-Economía 
Existen remedios para los desahucios?
Hay soluciones para el paro juvenil?

Profesores, empresarios emprendedores, jóvenes con tesis doctoral pero sin empleo, licenciados y graduados en las más diferentes disciplinas... Una Reunión convertida en un sistema de transmisión científica y cultural. Se ha puesto de manifiesto que los «problemas sociales» se pueden abordar de una manera racional e informada, que no todo debe estar dominado por las ideologías y la política.

De la mano de expertos mundiales, se ha puesto de relieve lo que cabe entender en este momento histórico, en el cual parecen faltar respuestas a las muchas preguntas que nos hacemos, y en la que la incertidumbre caracteriza nuestra mirada hacia el futuro  ¡Los  banqueros y los  políticos allí no estaban!

Pero, ¡las vueltas que da la vida!  Mira por donde, la eficaz actividad de un tal Bárcenas, que se ha llevado una fortuna de millones al extranjero, ha servido de espoleta para que aparezcan candorosos políticos travestidos súbitamente en indignados. No hay mal que por bien no venga.